Entrevista a José Antonio Rueda/Dirigente de Redir
Nora Rodríguez Aceves
La decisión del PRD y de los partidos de izquierda es secundar en este momento a Andrés Manuel López Obrador y exigir que el Tribunal Electoral falle en apego a la legalidad.
En todo caso e independientemente de cómo falle la autoridad no habrá ruptura ni deslindes por López Obrador, sino que juntos tomaremos las decisiones que sean pertinente, una vez que conozcamos la resolución, nosotros todavía esperamos que los jueces actúen de acuerdo y en apego a la ley, afirma José Antonio Rueda Márquez, dirigente de la Red de Izquierda Revolucionaria.
Declaraciones
Ante las declaraciones, como la de Jesús Ortega, líder de Nueva Izquierda, que se manifiestan públicamente en el sentido de “acatar la resolución del Tribunal Electoral sobre los comicios presidenciales”; la de Manuel Camacho que dice “cerrar el capítulo del Tribunal Electoral, una vez que los magistrados emitan su resolución para entonces construir un acuerdo mayor”, o la del gobernador electo de Morelos, Graco Ramírez, en torno a que “la izquierda se prepara para reconocer a Enrique Peña Nieto como presidente y no adoptar la postura del 2006, cuando desconocieron a Felipe Calderón”.
Rueda Márquez señala que “el mismo Graco rectificó, pero esta cuestión quedó como un posición absolutamente personal, de él, la decisión del PRD y de los partidos de izquierda, es secundar en este momento a López Obrador, exigir que el Tribunal falle en apego a la legalidad y, en todo caso, en su momento no habrá ruptura, no habrá separaciones, no habrá deslindes”.
En este sentido, de acuerdo a la información proporcionada por el PRD, “en el marco de la reunión Cumbre de la Izquierda Mexicana, en el estado de Guerrero los pasados días 14 y 15 de agosto, las fuerzas progresistas anunciaron la creación de un Frente Amplio de las Izquierdas Mexicanas, para defender la confianza depositada por los electores en las urnas el pasado 1º de julio, y mantenerse unidos y cohesionados, en torno a la agenda legislativa para dar solución a los problemas de los mexicanos”.
Efectivamente se creó el Frente Amplio, “pero desde antes ya veníamos en esa dinámica, ahora de lo que se trata es de generar los cambios que requiere el país, para que podamos trascender, generar nuevas condiciones para el desarrollo del país, y eso es lo que se estará discutiendo: propuestas fundamentales que este país necesita para transformarse en un desarrollo democrático”.
Además, advierte a “quien apueste a su división, está equivocado, nuestro futuro es la unidad”, establece el documento que fue leído por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y que fue suscrito por los gobernadores emanados de coaliciones de izquierda, así como mandatarios municipales y legisladores federales y locales.
La reunión de Acapulco
En el puerto de Acapulco, donde tuvo lugar la cumbre, se dio a conocer el documento Declaración política de Guerrero, donde se señala que “quien apueste a la división está equivocado, nuestro futuro es la unidad”.
Pero también en dicha declaración exige al Tribunal Electoral “emitir una resolución con apego estricto a derecho, basada en la exhaustividad del análisis e investigación de las pruebas aportadas en el juicio de inconformidad del Movimiento Progresista para demandar la invalidez de la elección presidencial de julio pasado”.
En este contexto de querer renovar la imagen del Sol Azteca, Rueda explica, en entrevista vía telefónica con Siempre!, hasta dónde llegará el apoyo que este frente amplio de izquierda dará a López Obrador en su lucha por la invalidez de la elección presidencial.
“Es un tema muy relevante, porque muchos pronosticaron que esta era una reunión para desconocer a Andrés Manuel, para cerrarle el paso, para no secundarlo, y la verdad es que fue todo lo contrario, es un evento que mostró dos ejes claves: por una parte, venimos de una decisión articulada y unida —la elección de los coordinadores parlamentarios—, y luego en la discusión se pudo ver que incluso cuando se llegó a mencionar a Andrés Manuel todo fue en un sentido de apoyo, de solidaridad y de unificación en torno al esfuerzo para exigir un resultado apegado a la ley en las instancias del Tribunal Electoral, y la pregunta no es si el PRD respetará el resolutivo, sino si el Tribunal se apegará a toda la legalidad que se exige para tener un resultado acorde con el momento que está pidiendo el país”.
“En otros momentos —subraya Rueda—, la lucha poselectoral era únicamente la lucha del cuestionamiento, cosa que en este momento es evidente que se está dando, pero a diferencia de otros momentos hoy se está discutiendo cuáles son los ejes fundamentales que articularán a diputados y senadores para tener una propuesta trascendente para la situación del país”.
Superar radicalismos
Por eso para no cometer los mismos errores de 2006, “la idea fundamental es no vincular mecánicamente una a otra definición, sino que cada una de las definiciones tanto la propuesta de exigencia de legalidad y la propuesta de las iniciativas en las cámaras corran de manera paralela, es una definición fundamental en este momento, no cometeremos el mismo error que cometimos la vez pasada, en el 2006, que en función de la lucha social detenemos nuestra actividad en cámaras, ni tampoco las cámaras ni tampoco las cámaras caminarán en una lógica de ruptura política, nosotros consideramos que ambas vías son viables y tenemos que avanzar en las dos perspectivas de manera complementaria”.
Confiado en que la población verá una nueva cara de la izquierda, que atrás quedó la izquierda radical y pragmática, el líder de Redir agrega que se “verá una cara muy distinta de la izquierda, no habrá una posición radicalizada que esté al margen de nuestra realidad política, sino al contrario, estamos dando muestras de unidad, sensatez, congruencia, capacidad de hacer propuestas trascendentes para el país, y eso se impondrá, además de que a esto se agregará muy pronto una voluntad de transformación partidaria que genere condiciones de mejorar muchos de los errores que venimos arrastrando”.
Para el comisionado de la Comisión para la Reforma del PRD, la fórmula para contener a la izquierda radical es “la discusión colectiva y que en función de la experiencia que ya tenemos acumulada hacer cosas que estén en concordancia con las necesidades nacionales; si nos salimos del marco de lo que cada quien cree de manera subjetiva, lo ponemos en el eje de las necesidad del país, se esclarecen las cosas se resuelven”.
Y un ejemplo que pone Rueda es la pasada designación de los coordinadores parlamentarios que tuvo que ver con “un esfuerzo unitario que finalmente fructificó en los tres niveles: en el Senado de la República, en la Cámara de Diputados y en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y es evidente que la salida de estos tres personajes —Luis Miguel Barbosa, Silvano Aureoles y de Manuel Granados— es la expresión de los juegos de equilibrios internos, pero también de la voluntad política de salir unificados”.
“Todos quedaron incluidos, Luis Miguel Barbosa era el coordinador de Nueva Izquierda, ahora estará representando al PRD en el Senado; Silvano es de Foro Nuevo Sol, pero contó con la aceptación de todas las demás corrientes, así como Granados, que es la expresión propiamente de Miguel Angel Mancera y Marcelo Ebrard, y podría decirse que está excluida Alternativa Democrática Nacional—; sin embargo, está incluida en otros niveles, no todos están necesariamente en el ámbito de las coordinaciones, porque éstas solamente son tres y hay más corrientes, pero todos encontraron un espacio de integración”.
En cuanto a la posibilidad de que la Secretaría General, que dejará Dolores Padierna para irse al Senado, la ocupe Alejandro Camacho integrante de la corriente bejaranista, señala que “es factible que este cargo lo ocupe algún compañero de Izquierda Democrática Nacional, encabezada por René Bejarano”.
Reacomodos sin costo
Por lo tanto, el reacomodo de fuerzas dentro del PRD no “dejó ningún costo, espero que se aprenda la lección, pero el tema fundamental ha sido que hay una preocupación para no repetir los errores que cometimos hace seis años, y este momento estamos claros que debemos presentar un frente a la altura de las necesidades de este país en la lógica de una izquierda cohesionada, propositiva, que no pierde tiempo en disputas internas, sino que se prepara para hacer propuestas de gran calaje respecto al futuro del país”.
“Es factible eso, hay la voluntad de transformación y la voluntad de que la izquierda sea mejor y regresar al camino de la congruencia, es evidente que las formas particulares están por discutirse, si vamos a entrar en una perspectiva de un partido frente o invitar a los otros dos partidos de izquierda a que seamos una sola fuerza, las particularidades pueden ser muy variables, lo importante es esa voluntad de generar una izquierda a la altura de las necesidades del país”.

