La tecnología nos mantiene despiertos. Ir a la cama con un IPad, el teléfono o con un e-book se esta convirtiendo en una rutina- y una adicción- en nuestras vidas. Pero esto también descontrola nuestros cuerpos.
Según la investigación realizada por The Online Psychology Degree un 95 por ciento de los encuestados se lleva su teléfono a la cama regularmente, y una hora antes de decidir tratar de dormir, navegan por la web, mandan mensajes de texto o miran la televisión.
El síndrome de apego con estos dispositivos es tal, que al momento de dormir dejan el teléfono muy próximo a la cama, o sobre ella. De hecho, un 90 por ciento de los jóvenes entre los 18 y 29 años confiesa que duermen con sus teléfonos o muy próximos a ellos.
The Online Psychology Degree considera que muchos usuarios en realidad quieren ser despertados en mitad del sueño, ya que uno de los encuestados no silencia su teléfono por las noches. Y uno de diez se despierta e interrumpe su sueño durante la semana para revisar mensajes, e-mails y llamadas. Uno de dos encuestados se despierta sin ninguna razón para chequear su teléfono durante un rato.
Y como era de esperarse esta adicción repercute en la salud. Primero el 63 por ciento de las personas que usa un gadget antes de dormir considera que no completa su cuota necesaria de sueño en la semana.
En los puestos de trabajo estadounidenses, tres de cada diez empleados se quedaron dormidos en sus escritorios este mes. Y por último, y que implica más peligro es que dormir menos de seis horas por noche incrementa las probabilidades en un 50 por ciento de sufrir un ataque al corazón.
Redacción/abc/bbb


