Muchos de los miembros de la tribu vadoma, que habita el valle del Zambeze  en Zimbabwe presentan una malformación en sus pies que son solo dos dedos deformados, lo que provoca que estos parezcan la garra de un avestruz.

Este trastorno genético, conocido como ectrodactilia, fue documentado por primera vez en 1770 por Jan Jacob Hartsinck, director de la Compañía Neerlandesa de la Indias Orientales, tras observarlo en un tribu de esclavos de Africa central que habían sido llevados a la Guayana Holandesa. Esta malformación también es relativamente frecuente entre miembros de la tribu talaunda, presente en Zimbabwe y Botswana.

Entre los vadoma y talaunda de Zimbabwe, solo había dos familias con personas afectadas con esta condición. Además, dentro de estas familias, su número era reducido, por lo que supone que ambas tribus comparten un ancestro común que pudo transmitir el gen que provoca la electrodatilia.

En el caso de los hombres con pies de avestruz, esta alteración que puede afectar a manos y pies les permite escalar árboles con gran habilidad. En el lado de los inconvenientes, encontrar un calzado apto para sus pies es una auténtica misión imposible.

Redacción/bbb