Magdalena Galindo

El historiador Boris Berenzon Gorn habla de Ignacio Osorio, el latinista, fallecido prematuramente, hace ya 20 años. Casi todo mundo olvida que parte de la cultura mexicana, durante los siglos coloniales, fue escrita en latín. Osorio dedicó sus investigaciones a estos textos, en especial a los poemas guadalupanos en los que estaba en embrión la nacionalidad mexicana. Fue Ignacio Osorio, director de la Biblioteca Nacional y del Instituto de Investigaciones Bibliográficas. Antes, junto con Manuel Aguilar Mora, fue el máximo dirigente de los trotskistas mexicanos cuando se agrupaban en el Grupo Comunista de la IV Internacional. Con Selma Beraud, Luis Prieto, Luis González de Alba, José Revueltas y Arturo Azuela participó en el movimiento del 68. Las fotos que acompañan el emotivo texto de Boris son fotos familiares. Ahí aparece Janet,  madre de Boris, y amada esposa de Osorio.

De vivir, este 4 de mayo hubiera sido el cumpleaños de Carlos Monsiváis, con este motivo publicamos un original ensayo de un joven, Edgar Díaz Yáñez. Murió Sidney Lumet, un artesano del cine con películas que, al menos quien esto escribe, le parecen memorables, baste mencionar el clásico Doce hombres en pugna o Tarde de perros, con Al Pacino, sobre un frustrado asalto a un banco. Luis Terán, nuestro crítico de cine de cabecera, se centra en el análisis de El grupo y la lectura que Lumet hace de la novela del mismo nombre de Mary McCarthy.

Al dramaturgo y maestro Carlos Solórzano, quien fue, además, director de la Compañía Nacional de Teatro, lo evoca uno de sus discípulos, el director de teatro Néstor López Aldeco.

Dos notas de la prensa argentina se comentan por quien esto escribe. Una se refiere al homenaje que artistas mexicanos hacen a los argen-mex, vale decir los argentinos exiliados en México durante las dictaduras militares: Gregorio Selser, Rodolfo Puiggrós, Miguel Bonasso y, entre otros, Néstor García Canclini. La otra nota comenta el rechazo que intelectuales argentinos manifestaron en contra de que Mario Vargas Llosa inaugurara la Feria del Libro de ese país. Entre los argumentos contra el peruano-español, están los que llaman “sistemáticos ataques” a los gobiernos progresistas de la región: Bolivia, Ecuador, Venezuela y la propia Argentina, sede de la feria.