Gabriel Fernández Espejel

El origen de la toma de las instalaciones de la planta de extracción de gas en In Amenas, Argelia se remonta al intento del dictador libio, Muammar el-Gaddafi por mantenerse en el poder, en una batalla en la que mercenarios tuareg fueron reclutados para enfrentar a los rebeldes; sin embargo, tras la muerte de Gaddafi los tuareg regresaron a Mali conservando las armas para revigorizar su propio proceso de independencia en coalición con los islámicos bajo el Movimiento Nacionalista para la Liberación de Azawad a principios de 2012.

Ante la escalada de violencia en el norte de Mali a raíz del fortalecimiento de los tuareg y la presunta falta de apoyo del gobierno del presidente Amadou Toumani Touré, un grupo de soldados lidereados por el capitán Amadou Haya Sanogo deciden derrocarlo en marzo; pero, el caos que se extiende a lo largo de la nación lleva, inevitablemente, al fortalecimiento de los rebeldes islámicos que a tan sólo un mes del golpe de Estado, declaran la independencia de Azawad, donde aplican la ley islámica extremista: la sharia. Pero, los yihadistas no vieron frenado su ímpetu con la creación de una nueva nación del tamaño de Francia, dirigieron sus fuerzas a la conquista de Bamako, capital de Mali.

Ante el avance de los rebeldes del norte y las peticiones del gobierno de Bamako de una intervención militar internacional, el presidente de Francia, Françoise Hollande, decide el envío unilateral de tropas, adelantándose a la fecha establecida por el Consejo de Seguridad de la ONU (septiembre de 2013). Afrenta que lleva a que un grupo de islamistas perteneciente a la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico aceleren la toma de las instalaciones de la planta de gas, acto que llevaban planeando desde hace dos meses. Atrás del ataque terrorista está Mokhtar Belmokhtar, apodado el inatrapable o Mister Marlboro, con más de 20 años de experiencia en diferentes grupos islámicos y guerras civiles del norte de África y Medio Oriente, quien en un mensaje posterior exigió el cese de la participación de Francia en el conflicto en Mali, así como la captura de 40 rehenes extranjeros.

El gobierno de Argelia informó que el sitio comenzó con el ataque a camiones que transportaban trabajadores que abandonaban la planta extractora de gas, administrada por el propio país africano, la inglesa British Petroleum y la noruega Statoil, minutos más tarde ya se habían hecho de las instalaciones. En un principio se dijo que los militantes islámicos llegaron del norte de Mali, sin embargo, en los últimos comunicados se habló de coches camuflados de compañías petroleras internacionales que provenían de Libia.

El gobierno de Argelia, que vivió una guerra islámica en los años 90 que sumó la muerte de alrededor de 200 mil personas, decidió atacar sorpresivamente a los terroristas por aire y tierra, logrando la muerte de la mitad de ellos, lo que permitió que huyeran 700 trabajadores argelinos y cerca de 100 extranjeros, dejando aún 100 locales y 40 internacionales atrapados. Los captores advirtieron al gobierno de Argel que si volvían a intervenir morirían todos los rehenes y volarían el complejo industrial gasero.

No obstante, las fuerzas militares de Argelia emprendieron el golpe final el sábado 19 de enero, poniendo fin a cuatro días de terror en las instalaciones, lo que significó la muerte de los últimos 11 militantes islámicos y de los siete extranjeros que tenían presos. El último recuento habla de 67 personas que perdieron la vida y cerca de una decena de desaparecidos, 36 de ellos extranjeros, básicamente, de Francia, Gran Bretaña, Japón, Filipinas, Rumania, Noruega, Estados Unidos y Malasia  Mientras que los 29 terroristas muertos y los tres que fueron capturados se dice provienen de Argelia, Canadá, Egipto, Mali, Mauritania, Níger y Tunes.