El presidente estadounidense Barack Obama demandó hacer a un lado la politiquería y los pretextos y arreglar, de una vez por todas, el sistema migratorio que está roto y que sigue dividiendo a familias.
Durante una visita este martes al parque nacional de El Chamizal, en El Paso, Texas, Obama se lanzó contra líderes del Partido Republicano a quienes acusó de haber puesto como pretexto la inseguridad y la violencia de los carteles de la droga para evitar apoyar una ley migratoria.
Obama dijo que la reforma de inmigración tendría beneficios económicos para la clase media y los empresarios, así como a la seguridad nacional.
El presidente de Estados Unidos indicó que a pesar de que su país ha forjado una alianza con México contra el crimen transnacional, que ha triplicado el número de analistas de inteligencia y que ha desplegado vuelos no tripulados desde Texas hasta California, esos esfuerzos han sido insuficientes aunque algunos han tenido resultados. “Durante los últimos dos años y medio, hemos confiscado 31 por ciento más de drogas, 75 por ciento más de dinero, 64 por ciento más de armas que antes”, aseguró Obama.
También reconoció que las redadas y deportaciones de indocumentados han alcanzado
cifras récord durante su administración, por lo cual esta política controvertida le ha granjeado las críticas de la comunidad hispana.
Foto: www.whitehouse.gov