Ángel Aguirre, gobernador de Guerrero, cumplió con la sugerencia que le hizo el presidente Enrique Peña Nieto para dejar a un lado la guerra de las declaraciones entre él y el diputado Manlio Fabio Beltrones.

Con la finalidad de transitar por los caminos del dialogo, la armonía de la no confrontación, el gobernador aclaró “que este capítulo queda completamente cerrado y para mí queda totalmente concluido.

El mandatario estatal comentó que lo único que ha exigido es el acceso estricto a la soberanía del estado de Guerrero.

Aguirre Rivero consideró que lo dicho por Beltrones hacía su persona es un acto de descalificación personal es porque agota los argumentos para el debate.