El gobierno japonés ocultó la información
Alexander Serikov
La Agencia Internacional de Energía Atómica –entidad mundial encargada de llevar a cabo el control del funcionamiento de los objetivos nucleares del mundo– afirmó que la situación en la central atómica de Fukushima que sufrió fuertes daños a consecuencia del terremoto y tsunami del 11 de marzo pasado sucedido en Japón, es grave. Afirmación ésta hecha unos días después de que el gobierno japonés confesara haber ocultado la información sobre el nivel de las emisiones radiactivas en la central de Fukushima y sobre las posibles consecuencias de la contaminación. Estos datos los divulgó el periódico The Wall Street Journal.
El señor Goshi Hosono, consejero del primer ministro japonés Naoto Kan, comunicó que los resultados de los más de 5 mil datos acerca del desarrollo de los acontecimientos no fueron divulgados para que el público en general no tuviera elementos de juicio. Tales pronósticos, dice el periódico citado, se elaboran con base en las mediciones hechas de acuerdo al modelo conocido como Speedi (System for Prediction of Environmental Emergency Dose Information) que traducido del inglés significa Información sobre el sistema de la predicción de la penetración al medio ambiente de la cantidad peligrosa de emisiones radiactivas. Ya que en el momento dado es imposible obtener los datos precisos sobre la situación en la zona activa de los reactores dañados debido al nivel muy alto del fono radiactivo. Los posibles pronósticos estipulan las versiones más diversas, entre ellas las más desfavorables, es decir, el derretimiento de las barras de combustible en todos los tres reactores averiados. El señor Goshi Hosono aclaró que algunas de las versiones hipotéticas del ulterior desarrollo de los acontecimientos habrían podido provocar pánico entre la población. Además, a causa de la falta de datos reales, las versiones, en la mayoría de los casos, son hipotéticas.
Mientras tanto, las mediciones hechas fuera de la central de Fukushima indican que las consecuencias del desastre son realmente graves lo que confirma la información de la Agencia Internacional de Energía Atómica sobre el estado grave de esta central. Por ejemplo, el grado de la radiación en el fondo del Océano Pacífico en las cercanías de la central mencionada es de 100 a 1,000 veces mayor que el permitido. Esta información la divulgó la empresa operadora de la central TEPCO (Tokyo Electric Power). Los datos fueron obtenidos como resultado de los estudios de muestras de materiales tomadas en el fondo a una profundidad de 20 a 30 metros. Según los especialistas, esto pudiera ser ocasionado por las filtraciones –que no se habían logrado eliminar– del agua radiactiva de la central a través de los deterioros en el sistema de drenaje. En las partes inferiores de la central, según informó TEPCO, se habían acumulado 87 mil 500 toneladas de agua fuertemente radiactiva.
En otra central nuclear japonesa Hamaoka situada a 200 kilómetros del sudoeste de Tokio, serán apagados todos los reactores. Tal información fue dada el viernes 6 de mayo por el primer ministro japonés Naoto Kan. De acuerdo con los datos publicados por la Agencia France-Press, el gobierno tomó tal decisión motivado por los datos de los meteorólogos sobre la amenaza de posibles terremotos ya que la central se ubica en una zona sísmica. La posibilidad de un sismo de hasta 8 grados de magnitud en la escala Richter en la zona de la prefectura de Shizuoka donde se encuentra la central mencionada, es de 87 por ciento en los próximos 30 años. Además, la agencia Reuters informó sobre la suspensión del funcionamiento de algunas otras centrales nucleares japonesas.