Veinte años después, nada que aplaudir
En la fiesta de cumpleaños, Carstens se aventó la puntada de decir que la autonomía de la institución ha beneficiado a los mexicanos “con bajas tasas de interés”.
En la fiesta de cumpleaños, Carstens se aventó la puntada de decir que la autonomía de la institución ha beneficiado a los mexicanos “con bajas tasas de interés”.
Como en Guanajuato la maternidad es obligatoria y no vale nada la vida (de las mujeres), las madres están condenadas a parir o morir en el intento.
“Preparémonos —añadió Huerta— para que el año próximo este pleno le otorgue la medalla a Laura Bozzo.”
¿No es éste el funcionario que estaba en Las Vegas cuando ya se sabía del inmenso peligro que se cernía sobre gran parte del país?
Era indispensable dar una prueba de fuerza, una demostración de que el ejercicio del poder es una adecuada combinación de medidas políticas y capacidad disuasiva.
Gobernadores y políticos de todo color han pretendido minimizar el asunto diciendo que ellas se lo buscaron.
La yerba está muy seca y en todos lados brotan chispas. Un paso en falso puede llevarnos a todos al despeñadero.
La única “solución” que avizora la derecha es la privatización de los beneficios del petróleo, que no de Pemex.
Hoy pretenden convencernos de que es bueno entregar la riqueza de la presente y de futuras generaciones.
Calderón creyó que bastaba con ponerse a soltar balazos para espantar a la delincuencia.
Su poder de negociación y su capacidad de maniobrar están muy menguados.
Para 60 por ciento de las empresas que operan en México son comunes los sobornos y la corrupción. Es más, las prácticas corruptas se han incrementado por la crisis económica, dice la firma Ernst & Young, que realizó una encuesta entre mil 758 cuadros gerenciales de grandes compañías.
Calderón pactó con el gobierno de Estados Unidos la instalación en México de un sistema para interceptar llamadas y mensajes por internet.
Numerosas tareas de exploración están en manos de particulares, gran parte de la distribución y el total de la venta de gasolinas al consumidor se haya también concesionada.
El consumo de alcohol, mota, diazepanes o mejorales es asunto que debe resolver cada quien en conciencia.
Los ciudadanos sólo podemos conocer aquello que generosamente los propios funcionarios estén dispuestos a informarnos.
Es inevitable suponer que la iniciativa se debe a presiones de Washington, al afán de quedar bien con el vecino imperial.
Y si es Televisa la que debe tres mil millones, no sólo se los perdonan, sino que le ofrecen el consabido usted dispense.
“Mira, pinche delegado: para empezar, tú a mí me pelas el quiote, cabrón. Para empezar yo te nombré y tú me respetas, cabrón”… Quien profirió tan nada amable advertencia es el señor Jorge Iván Villalobos Seáñez, vicecoordinador de la bancada de Acción Nacional en la Cámara de Diputados.
Durante el tiempo de su encargo desplegó más preocupación por su atuendo y las líneas de su rostro que por su responsabilidad.