Se cimbra la tierra purépecha
Oportunismo maniqueo de quienes hoy saltan a la palestra rasgándose las vestiduras por el fracaso —dicen ellos— de la estrategia de Enrique Peña Nieto.
Oportunismo maniqueo de quienes hoy saltan a la palestra rasgándose las vestiduras por el fracaso —dicen ellos— de la estrategia de Enrique Peña Nieto.
Los mexicanos sin duda mantendremos nuestra irónica y jactanciosa cercanía con la muerte.
En los últimos días, la mezquindad política de los republicanos obligó nuevamente al gobierno de los demócratas, ahora con Barack Obama, como antes con Bill Clinton, a cerrar actividades de algunas áreas del gobierno estadounidense por problemas de presupuesto, esto en los hechos significa que el aparato estadual de la economía más fuerte del mundo no tiene fondos para pagar los salarios de su burocracia.
Las libertades que hoy disfrutamos no han sido una concesión graciosa del poder.
Es cierto que estos fenómenos afecten más severamente a los pobres no solo en México, lo es en todo el mundo.
Ese día, hace 40 años, la ciudad de México se paralizó expectante y los universitarios caímos en un estado de emoción nerviosa.
Es innegable que se vive y se percibe un clima de creciente tensión social.
Hoy tenemos 21.8 millones de hectáreas de tierras cultivadas. En promedio, en cada hectárea de laboreo agrícola, se consumen 50 litros de diesel.
La coyuntura política de las últimas elecciones y la presentación de las iniciativas de reformas como la financiera y la energética, cargaron de tensión el equilibrio de las fuerzas políticas y pusieron en peligro la vigencia del Pacto por México, a lo que abonaron algunas declaraciones de panistas y perredistas que con frecuencia amagan con abandonarlo o sufren embates de sus oposiciones internas que los compelen a retirarse de este espacio de dialogo y construcción de consensos que ha generado la posibilidad de procesar reformas constitucionales para una mejor gobernabilidad.
El modelo de desarrollo vigente sólo ha generado pobreza generacional y tensiones sociales que pueden desbordarse.
La primera gira internacional del papa Francisco tuvo como destino Brasil, el país con la mayor población católica, un 12% del total mundial que es de 1.2 billones de católicos de los cuales 425 millones habitan en latino América. La visita del pontífice tiene una relevancia e importancia que supera lo anecdótico de los sucesos ocurridos en el curso de su periplo en un Brasil inmerso en una convulsión social de resultados inciertos de los cuales durante esta semana se han ocupado los medios.
Superado el desencuentro personal de los anteriores presidentes, México y Francia construyen conjuntamente una nueva era de relaciones.
Lecciones y consideraciones que impactan el acontecer nacional.
Un muro entre México y Estados Unidos no contendrá los flujos migratorios.
Las discusiones y debates en Siempre! suplían las discusiones que debían darse en el Congreso.
En buena hora que nuestro presidente ha marcado el nuevo rumbo de México en el contexto mundial.
Es posible entender el miedo a ser catalogado como represor, pero el gobernante no puede permanecer impasible.
El país requiere cambios y transformaciones de fondo, requiere de reformas trascendentales que hemos venido posponiendo por décadas como la hacendaria-financiera, necesitamos ajustar el modelo de desarrollo económico para concretar en los hechos la reversión de la indignante desigualdad social a fin de superar de una vez y para siempre la retórica inveterada contra la pobreza y concretar políticas públicas que eleven las condiciones de desarrollo humano del grueso de los mexicanos.
Los partidos siempre preferirán cubrir una multa a veces irrisoria si de cualquier modo ganan la elección.
Los cambios no pueden ser cosméticos. Nadie quiere vino nuevo en odres viejos.