Con fábulas enseñan a los niños valores humanos

La fiesta invernal más querida y anhelada por los niños rusos se llama Abeto del Año Nuevo. Esta fiesta se celebra en vísperas del Año Nuevo y durante la primera semana de enero. En todos los lugares donde se reunen los niños –escuelas, clubes, teatros– se instalan árboles decorados con diferentes adornos y luces multicolores. En la mayor parte de Rusia estos árboles son abetos y solamente en el sur del vasto territorio ruso donde no crecen abetos, se usan en calidad de árboles de Año Nuevo los pinos.