El gran vencedor fue la abstención
Todo este panorama político económico nos obliga a insistir en que la producción de bienes y servicios es nuestra única salida hacia el futuro.
Todo este panorama político económico nos obliga a insistir en que la producción de bienes y servicios es nuestra única salida hacia el futuro.
Lo que está en juego es el destino nacional.
La capacidad de negociación del gobierno mexicano estará a prueba.
Más allá de la participación de los partidos, se asoma el rostro de la abstención que hoy tiene la forma del Gato Morris.
Bienvenidas las redes sociales y la expresión que representan para definir nuevos rumbos hacia una mejor sociedad.
La estructura constitucional de China cambió y su artículo 1º establece algo que parece insólito, pues dice que la República Popular de China es un país socialista de libre mercado.
El problema quizá no sea de carácter ideológico, sino que responde a las ambiciones del poder político.
En el banquillo de los acusados está el racismo, la discriminación y la injerencia externa.
En la visita reciente del presidente Obama, se anotó un tanto importante el presidente Peña Nieto al definir, en principio, una nueva relación en el tema de la inteligencia y la información; no se trata de que todos los temas bilaterales transmiten vía la Secretaría de Gobernación, lo que se pretende es la llamada ventanilla única en materia de información y colaboración con las distintas agencias con las que México ha tenido altas y bajas en su relación.
Ambas naciones atraviesan por crisis internas, relacionadas con las contradicciones que generan la inseguridad y el terrorismo.
Las bancadas del PRI en el Poder Legislativo tienen la fuerza y sobre todo la capacidad negociadora para salir adelante.
La Cancillería mexicana hizo bien en reconocer rápidamente el triunfo de Nicolás Maduro.
Puede y debe controlar el fenómeno de la inseguridad; y seguramente podrá, si se rodea de los asesores adecuados, realizar un mejor gobierno.
En el tema de seguridad se requiere una maduración y un ritmo inteligente y claro.
Sigue prevaleciendo la desesperanza y el miedo.
No podemos explicarnos el desarrollo nacional sin el petróleo nacionalizado y mexicano.
Ojalá sea para bien de México, pues nuestro pasado y nuestra historia, las luchas sociales y las aspiraciones del pueblo de México, tienen que seguir ineludiblemente.
Los cambios del PRI apuntan a la posibilidad de ser benéficos, pero de entrada no nos dicen nada y ponen en riesgo principios fundamentales.
El nuevo gobierno debe investigar qué es lo que realmente pasó; la política de borrón y cuenta nueva constituye un grave error histórico.
Los llamados poderes fácticos han secuestrado el Estado y han convertido a los políticos en simples gerentes administrativos.