Refrito de vieja telenovela
En lo que parecía un viaje al pasado, en el que el presente o el destino de los mexicanos era sólo el pretexto para un discurso que se aplaudía más por complacer al orador que por verdadera emoción
En lo que parecía un viaje al pasado, en el que el presente o el destino de los mexicanos era sólo el pretexto para un discurso que se aplaudía más por complacer al orador que por verdadera emoción