Tiempos nublados

Por muchas razones, la república vive tiempos nublados. Tiempos nublados por las intransigencias políticas, por las ambiciones político electorales y las consecuencias de una crisis global, resultado de los reacomodos geopolíticos mundiales, daños colaterales de la crisis financiera de 2008 que sacudió las economías más desarrolladas del mundo.

Llegó la hora

Nadie debe sorprenderse porque en este año electoral, durante el cual se renuevan la Cámara de Diputados, nueve gubernaturas, y se disputarán a nivel local miles de alcaldías y diputaciones locales, además de la Asamblea Legislativa del DF y las dieciséis delegaciones, los discursos políticos sean más estridentes, más exagerados y pomposos que los de los pasados dos años.