Lo que buscan es cambiar el sistema
Los problemas de seguridad pública son utilizados para desprestigiar las instituciones.
Los problemas de seguridad pública son utilizados para desprestigiar las instituciones.
Claro mensaje envía el gobierno federal ante la reticencia de Grupo México.
La economía no crece más, a pesar de que se ha incrementado la inversión de dinero público en tantas obras de infraestructura.
No debe sorprendernos que los distintos intereses que coexisten en la sociedad mexicana se confronten.
Uno debe preguntarse si la persecución de una nota vale la pena dañar a toda una familia.
Los políticos con aspiraciones a ser candidatos en las elecciones legislativas federales han empezado a movilizarse.
Que el enorme elefante empiece a moverse; cuando tome carrera, entonces ya nada podrá detenerlo.
Como células cancerosas, contaminaron paulatinamente a la sociedad michoacana.
Los fundadores… que se agruparon en torno a don José Pagés Llergo para iniciar la quijotesca cabalgata que ha durado ya más de seis décadas.
En una democracia son los votantes quienes deciden cuántos partidos hay y quiénes conservan su registro.
La decisión de la conservación del registro la decidirán los votantes en las próximas elecciones y en todas las que vengan.
Tendrán que ser funcionarios que estén motivados por una gran pasión para servir a los intereses de la nación, como si fueran propios.
Una polémica que, como es natural, se atiza mediáticamente.
Lo han subestimado, al reducir sus objetivos sexenales a los de sus antecesores priistas.
No ha tenido empacho en echar a la basura todas las batallas panistas del pasado, las cuales giraron en torno a un auténtico federalismo.
Táctica parlamentaria para retrasar al máximo cualquier eventual aprobación de las leyes reglamentarias de la reforma energética.
En torno a la figura del rey se unificaron todas las fuerzas políticas para lograr una transición a la democracia, pacífica y civilizada.
Un mayor crecimiento económico con su consiguiente creación de empleos significa beneficio económico para las empresas.
Sería una manera de recuperar el prestigio del partido, tan abollado en la ruda guerra civil que fue la elección interna.
Dijo un clásico: “haiga sido, como haiga sido”. Así, se aprobaron las leyes secundarias de la reforma constitucional en materia político electoral que tan abrumadoramente votaron los partidos el año pasado.