A Peña Nieto lo subestimaron
El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el panista queretano Ricardo Anaya calificó como histórica la labor legislativa de la Legislatura que terminó el 15 de diciembre.
El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el panista queretano Ricardo Anaya calificó como histórica la labor legislativa de la Legislatura que terminó el 15 de diciembre.
Si el año arranca con agresivas inversiones en vivienda e infraestructura, en pocas semanas se dejará sentir el fluir de los recursos.
Uno también tiene el derecho de hacer precisiones históricas, no ejercicios de activismo ideológico.
Cada uno de los partidos de oposición ha colocado al PRI entre dos fuegos.
Más temprano que tarde la paciencia gubernamental se agotará. Ojalá y cuando actúen las autoridades no sea demasiado tarde.
Se quejan de imposición, sin pensar que simplemente perdieron en la aritmética parlamentaria.
La tarea de los diputados y senadores es conciliar y reconciliar los intereses tan diversos y contradictorios que coexisten en la sociedad mexicana.
Debe prevalecer la voluntad para negociar, bajo la premisa de que negociar no es ceder.
El sistema actual, presidencialista, también lo importamos; pero ya llevamos 200 años con él y, con sangre, sudor y lágrimas, que diría Churchill, funciona.
La magnitud del desastre es la magnitud de lo que se exigirá de los colaboradores del presidente Peña Nieto.
Los legisladores tendrán el temple para negociar, debatir y decidir lo mejor de la reforma fiscal propuesta.
Bastará que selectivamente se contenga a los manifestantes más violentos, sin caer en la trampa tendida por sus adversarios.
Buscan la represión violenta, para así tener una bandera menos banal que su oposición a la reforma educativa.
La propuesta de un Instituto Nacional de Elecciones centralizaría los procesos electorales.
Ya procede el gobierno del presidente Peña Nieto a impugnar la liberación, como parte de un control de daños que afecten la relación con Estados Unidos.
Se trata de una maniobra para obligar al PRI y al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto a aceptar la condicionante.
Y si los perredistas plantean una pregunta tramposa, pues la consulta será una farsa.
La decisión de impulsar las reformas energética y fiscal fue una decisión audaz.
Tanto Madero como Zambrano tienen muchas dificultades para que sus partidos acepten las decisiones que han tomado en el Pacto.
Los ciudadanos mostraron una actitud más civilizada que la de los candidatos, de los partidos y los dirigentes nacionales.