La ficción es como el sueño

Isabel Allende, escritora chilena de 72 años, pensó en renunciar a escribir, debido a la muerte de su hija Paula que le provocó una gran depresión. Ya era un éxito de ventas. Su agente, Carmen Balcells, que ha representado a los mejores escritores en español, le propuso que escribiera una novela a cuatro manos con su esposo, el escritor norteamericano William C. Gordon. Aunque el experimento fracasó, ella se salvó para continuar en la literatura, y ya escribió su primera novela de misterio, con el título de El juego de Zipper, publicada este 2014 por Plaza y Janés, en la cual la detective más eficaz es Amanda, una adolescente sin uniforme de policía.

Cuando escribo busco ser fresco y espontáneo

Habla Ricardo Yáñez, poeta de Guadalajara, que acaba de compilar su obra poética, editada por el Fondo de Cultura Económica: “Me he preguntado mucho sobre el sentido de la poesía y de ser poeta, y tengo la impresión de que ya no quiero escribir, porque es algo que no tiene mucho sentido. ¿Para qué llevo más agua al mar si no soy un río necesario?”. Pero dice que se trata de una etapa pasajera. Se define como un terreno baldío del que algo surgirá. El sentido de la poesía era para él algo evidente.

México es invitado de honor a la Feria Internacional del Libro de Panamá

A la décima Feria Internacional del Libro de Panamá, con México de invitado de honor, se presentarán 6 mil libros de 32 editoriales. Esperan la asistencia de 70 mil visitantes. Entre los escritores mexicanos que asistirán figuran Jorge Volpi, Juan Villoro y Carlos Cuauhtémoc Sánchez, informó Ricardo Cayuela, director de Publicaciones del Conaculta. La nota es del staff de Cultura de Reforma.

Antes de triunfar, Sabina maquilló cadáveres

Habla Joaquín Sabina, de 65 años, músico y poeta español: “Yo no tenía ningún proyecto y, si lo tenía, no era éste”, el que desarrolló. “Sino algo mucho más abarcable, ser profesor de literatura, de enseñanzas medias en un instituto machadiano. Durante los fines de semana escribiría mi Ulises como James Joyce, una obra que no iba a entender nadie, pero que me iba a dar mucho prestigio. Nada que ver con lo que ha pasado.” Eso sí, cuidándose la voz, precisó.

En primer lugar, soy escritora, no activista

Cuando a Nadine Gordimer (Sudáfrica, 1923-2014) le preguntaron si era complementario ser escritora y activista, dijo: “En primer lugar, soy escritora. Escribo desde los nueve años. Conforme crecí descubrí cosas extrañas. Estudié en un convento para niñas blancas y los sábados íbamos a cines para blancos. Los negros tampoco podían entrar a la biblioteca municipal. Todo eso me llamó la atención. Mi madre me motivaba a que leyera, y pronto leí todo tipo de libros. Si hubiera sido negra habría sido más difícil ser escritora porque la única capacitación para un escritor es leer y leer. Creo que ese tipo de experiencias me orilló al activismo. No son complementarias. Al final obedecen a cuestiones individuales”.

José Agustín, para mí, es un loco genial

En una semblanza, Vicente Leñero, escritor y periodista, cuenta que, siendo reportero, conoció a José Agustín y a Gustavo Sainz en Claudia, revista femenina, editada por el diario Novedades. José Agustín, de 21 años, usaba el segundo nombre como apellido, sin el Ramírez. Relajiento, desenfadado, antisolemne, cumplía puntual las órdenes de trabajo, como investigar cuáles eran los mejores colchones, cerraduras o licuadoras que podían comprarse en México; redactar consejos de belleza y el horóscopo mensual.

El diablo me pidió hacer ateos a los creyentes

Habla Eduardo del Río (Rius), dibujante y escritor: “Cuando la gente pregunta cómo he hecho para cumplir 60 años de trabajo, le digo que hice un pacto: El diablo me pidió hacer ateos a todos los creyentes, y yo pedí que también pudiera convertir a algunos rojillos y a vegetarianos”. Habló en el Museo de la Ciudad de México durante la presentación de su libro Rius: mis confusiones. Memorias desmemoriadas, editado por Grijalbo. Se trata de una antología de casi 500 páginas con caricaturas, fotografías y recuerdos escritos, así como de críticas recurrentes a la Iglesia y al PRI del autor de las revistas ilustradas Los Supermachos y Los Agachados. Jesusa Rodríguez lo acompañó. Ella propuso canonizarlo como San Ateo, y dijo una oración: “Líbranos, San Ateo, de todo PRIAN, a mentadas, o como sea, pero líbranos del PRIAN”. Entre el público asistente estuvo, sonriente, Elena Poniatowska, escribió Jorge Ricardo en su nota publicada el 30 de junio en Reforma.

La educación, como está, “fracasa necesariamente”

A partir de agosto de este 2014 empezarán a repartirse los nuevos libros de textos gratuitos para primaria y nuevos materiales en preescolar, informó el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor. Dijo que las investigaciones para identificar a los responsables de los errores continúan en el órgano interno de control, durante una reunión con funcionarios de la dependencia, como Joaquín Diez Canedo, director general de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, y de Alba Martínez Olivé, subsecretaria de Educación Básica.

El humor es un atributo de la inteligencia

“El humor es una manera de respirar”, declaró el escritor y periodista Juan Villoro (DF, 1956). “Es consustancial a la persona que mira el mundo, y no hay nada más pesado que alguien que quiere hacerse el chistoso. En la cultura mexicana no ha tenido un espacio privilegiado. Han existido escritores con sentido del humor, como Juan José Arreola, Salvador Novo, Carlos Monsiváis. Sin ser una constante, rara vez la literatura le ha apostado a la ligereza o al humor. Basta ver los títulos de obras clásicas: El luto humano, Los días enmascarados, El laberinto de la soledad, Muerte sin fin, Nostalgia de la muerte, El Llano en llamas. Aluden situaciones tensas, desgarradas, límites. Yo me formé de modo irregular, leyendo más cómics que libros. Disfrutaba de La Familia Burrón, Los Supersabios, Los Supermachos, La Pequeña Lulú”.