Dicen que la realidad terca siempre se impone, y justamente eso es lo que está sucediendo con el PRI. Ante el malestar y enojo generalizado de la ciudadanía, cada día es más evidente su desprestigio.

En las páginas editoriales del diario The Washington Post, Christy Thornton, miembro de la Universidad de Harvard, señala que luego de situaciones como el socavón, los asesinatos de periodistas y la desaparición de estudiantes en Ayotzinapa, el PRI y el presidente Enrique Peña Nieto van en caída libre y, asegura, se fueron en picada.

En una metáfora, Thornton  compara la legitimidad del gobierno de Enrique Peña —que dice que está llena de cráteres— y la actuación del PRI, con el reciente hundimiento en el Paso Exprés de Cuernavaca que provocó un socavón de más de 10 metros, donde murieron dos personas.

Al igual que el analista estadounidense, José Antonio Crespo, politólogo e investigador del CIDE, considera que la situación que se vive al interior del PRI y en el gobierno federal es mala. “Nos encontramos en la antesala de la debacle del Revolucionario Institucional; va a ser muy difícil que el PRI pueda volver a mantener la presidencia el año que viene y de que por lo menos pueda remontar la posición que tiene actualmente de tercer lugar”, advierte.

Inevitablemente —señala—, los problemas que aquejan al gobierno como la corrupción, la falta de rendición de cuentas, ahora el socavón, junto con la decisión de que Gerardo Ruiz Esparza siga como secretario de Comunicaciones y Transportes, hace que se genere un mayor malestar.

Al igual que en el 2000, afirma que en el gobierno veremos “una nueva alternancia donde el PRI deje el poder pero por razones distintas a las que sucedieron con Zedillo”, pues a diferencia de este gobierno, en el sexenio zedillista no hubo tantos escándalos de corrupción y el país terminó creciendo bastante, contrario al bajo crecimiento que se tiene en estos momentos.

El investigador del CIDE advierte que, ante el rechazo de la gente, es poco probable que el tricolor vuelva a ser competitivo por lo que considera que el escenario previsible es que la disputa por la silla presidencial sea entre el PAN y López Obrador, “el PRI se quedará rezagado en el tercer lugar, lo que va a provocar que muchos priistas se vayan a otro lado, muy probablemente a Morena, como ha estado sucediendo”.

La Asamblea definirá el rumbo

Ante un panorama poco alentador para el tricolor, Crespo Mendoza asevera que lo más conveniente para el partido es “abrir sus cartas y modificar los candados. De esa manera tendrá más posibilidades de que algún candidato que no esté tan vinculado con el actual gobierno y con el priismo de siempre pueda ser nombrado”.

Al indicar que en la Asamblea se podrá definir el rumbo del tricolor, el analista político explica que “ahí es donde se va a dar la posibilidad de ruptura dentro del PRI, o bien, que se mantengan la unidad en torno de quien vaya a ser el candidato”.

Crespo Mendoza afirma que una candidatura como la de Aurelio Nuño, José Antonio Meade o José Narro —que se puede dar en caso de que se cambien los estatutos— daría al partido una mayor flexibilidad, aunque —aclara—tanto Meade como Narro son una mejor opción que Nuño, quien no cuenta con simpatía entre la ciudadanía.

El papel de Beltrones

Al hablar sobre el papel que en estos momentos juega el expresidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones —quien promueve los gobiernos de coalición— el analista político señala que Beltrones se encuentra dentro del grupo de priistas que no están de acuerdo con que en la selección de candidatos se vuelva a dar el dedazo tradicional, por lo que buscan que haya una participación más amplia.

En torno a si existe la probabilidad de que Beltrones se pueda unir al Frente Amplio Democrático, Crespo Mendoza descarta la posibilidad; “solo sería viable en caso de que haya una ruptura, lo cual veo muy lejano, solo así se podría dar un acercamiento de Beltrones hacia otro lado”.

Asevera que el político sonorense se encuentra más enfocado en que haya gobernabilidad en el país, “independientemente de quien gane, los gobiernos de coalición son para facilitar la gobernabilidad, así sea el propio López Obrador o algún candidato del PAN”.

PVEM venderá caro su amor

Tras el posible distanciamiento entre el PRI y el Partido Verde, así como la serie de declaraciones de Pablo Escudero Morales, presidente de la Mesa Directiva del Senado, sobre la posibilidad de llevar un candidato propio en 2018, el especialista considera que el Verde Ecologista lo que hace es jugar con sus fichas para tal vez encarecer la coalición que ha mantenido con el tricolor. “El Verde simplemente está encareciendo la posibilidad de aliarse con el PRI; sin embargo creo que, al final del camino, esa seguirá siendo su estrategia”. Precisa que a este partido le conviene seguir con una coalición con el PRI y estima que quien puede perder más en caso de desbaratarse los acuerdos es el Revolucionario Institucional.

Crespo Mendoza reitera que aunque es verdad que en este momento el PRI sería el más beneficiado de esta alianza, una realidad es que al PVEM tampoco le convendría unirse al Frente Amplio, “porque representa de cierta manera todo lo que la gente rechaza, porque ha estado muy vinculado con el PRI desde hace muchos años”.

Al referirse al Frente Amplio Democrático impulsado por el PAN y el PRD, Crespo destaca que ante los errores y abusos del gobierno es una opción que tiene buenas posibilidades; sin embargo, es difícil que se pongan de acuerdo en el candidato. “En lo que respecta a la agenda, pueden llegar a un punto de equilibrio, pero a la hora de decidir el candidato es donde creo que no va a fructificar, por lo que es difícil que el frente se vaya a concretar”.