Tras la alianza de Morena con el Partido Encuentro Social (PES), la comunidad lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero e intersexual (lésbico gay) ha alzado la voz y asegura que en el escenario político no existe ninguna figura política con la que se pueda identificar y que defienda los derechos de la diversidad sexual. Por ello, asegura que increpará a todos los candidatos presidenciales para que definan su postura.

Al primero que le tocó fue al precandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, a quien de gira por Nuevo León, de manera clara y sin tapujos se le preguntó: “¿habrá congruencia con la ideología socialdemócrata del PRI para abanderar a los putos y las lesbianas?”.

Con una leve sonrisa, Meade capoteó el cuestionamiento, y dijo: “Nos apegaremos al artículo primero de la Constitución que obliga y centra el respeto a los derechos humanos. El respeto será el centro de este partido y de todo; el que no respete está fuera”. Sin embargo, al pedírlese tomarse una foto con la bandera gay se negó y remató con un “no es para tanto”.

Días antes y pese a que Andrés Manuel López Obrador optara por alejarse de grandes mitines y multitudes para arrancar su campaña presidencial y hacer la presentación de lo que será su posible gabinete presidencial, no logró librarse de una serie de protestas en contra de la alianza con el PES, como fue la pancarta —“No al PES”— que enarbolaron la escritora Elena Poniatowska y la actriz Jesusa Rodríguez, muy afines y cercanas a López Obrador.

O bien, el reclamo de una mujer a Yeidckol Polevnsky, dirigente nacional de Morena, durante la firma de la coalición Juntos Haremos Historia —integrada por Morena-Partido del Trabajo-PES— ante el Instituto Nacional Electoral: “Respeten mis derechos, ¿están a favor de la vida?; por tu culpa no voy a tener derechos, por tu culpa es que me niegan el trabajo, Yeidckol”. López Obrador, por su parte, únicamente se ha limitado a decir que al ser “guadalupano y juarista, no hay ninguna contradicción”.

No se puede confiar en AMLO

Para Patria Jimenez, integrante del Frente Orgullo Nacional MX y activista desde hace 27 años por los derechos de las mujeres y de la comunidadad lésbico gay, la decisión aliancista de López Obrador, además de calificarla como el egendro del siglo y de la avidez de la avaricia por el poder, representa una clara traición.

“Es una declaración contraria —afirma—, no digo que sea de guerra, pero estábamos esperando que esta alianza no se concretara. Nuestra comunidad fue muy incisiva con él al empezar a marcarle con el semáforo rojo de que por ahí no debía ir Morena. Estábamos en la idea de que iba a darse una disuasión, pero concretó la alianza y pues entonces se acabó, se acabó para 2018  y eso puede ser también para siempre”.

Dice que desde hace nueve meses hubo un primer llamado de alarma ante las declaraciones de López Obrador de que en caso de llegar a la Presidencia llevaría a una consulta el matrimonio igualitario, la adopción y el aborto, en el marco de reconocerse como cristiano y de que se debía a millones de cristianos, evangélicos, protestantes, la comunidad lésbico gay, no obstante, esperó hasta el último momento que no se concretara la alianza con el PES.

La activista por los derechos de la diversidad sexual explica que la molestia por esta alianza se debe a que el PES, a lo largo de su historia, es un partido que se ha caracterizado por tener ideas contrarias a los intereses de la comunidad lésbico gay que ha tratado de materializar en la Cámara de Diputados.

“Junto con las iglesias católica, cristiana y evangelista y además del Frente Nacional por la Familia —dice Patria— este partido se convirtió en el brazo ejecutor de este tipo de iniciativas, además nos parecía que no se podía concretar esta alianza pues estaba el antecedente de que este partido había ido en el Estado de México con el PRI”.

Patria Jimenez reitera que cuando finalmente se hace la alianza y luego escuchan al tabasqueño decir que hará un llamado a todas las iglesias, de antemano se da cuenta la comunidad lésbico gay que el morenista es un hombre en el que no se puede confiar; “está siguiendo —dice— la ruta que le marca el Partido Encuentro Social creyendo que va sumar estas fuerzas que son evangélicas”.

“Lo estamos viendo —dice Patria— con irritación, no con miedo, sino que estamos muy enojados porque además tanto el presidente del PES como el mismo López Obrador hacen declaraciones en el sentido de sacar de contexto el discurso de Benito Juarez. Dicen que respetan el Estado laico pero no el Estado ateo. Por lo que quieren es un Estado donde se reconozca que hay un Dios. Decirlo públicamente no es el problema, sino ponerlo como una forma de hacer politica”.

Patria Jiménez.

A dónde vamos a llegar

Más allá de la ideología de Morena, Patria Jiménez afirma que con este tipo de decisiones, López Obrador antepone sus criterios y su pertenencia a una ideología religiosa, antes que respetar lo que dice la Constitución; “el problema —dice— es que con estas ideas no reconoce que todos somos iguales. Lo peor es que está llamando a la poca gente que se pueda llamar de izquierda a que se convierta a su doctrina”.

La activista, quien fuera diputada por el PRD y ahora busca una candidatura independiente para gobernar la Ciudad de México, señala que López Obrador ha creado una gran desilusión que profundizará la sensación de la gente de que no hay por quién votar. “Aquellos que tenemos —dice— una postura liberal, pues simplemente en el panorama politico electoral no existe una figura que llene nuestras expectativas”.

Patria Jiménez recuerda que ante la alianza del PRD y el PAN y ahora la de Morena y el PES, las opciones se acabaron para la comunidad lésbico gay. “El PAN —afirma— siempre ha sido considerado contrario a los derechos de la diversidad sexual y de los derechos reproductivos de las mujeres, al igual que el PES, pero al haberse aliado con los supuestos partidos de izquierda que había en el país, se cierran las puertas”.

Precisa Patria Jiménez: “No sé a donde vamos a llegar. Se habla de que el 2018 se va a convertir en una disputa politica entre católicos y evangélicos, por eso lo que nos queda es levantar la bandera del liberalismo, porque de izquierda ya no tenemos nada, desapareció. Pero no sólo del liberalismo de antes, sino del liberalismo actual, en el sentido de defenderemos los derechos humanos de las mujeres, de las personas lésbico gay y también de los jóvenes”.

Dice que ante el panorama electoral, lo más importante será ver cómo se terminan de enfilar las candidaturas, dependiendo de eso, más que hacer un llamado a votar por partidos lo que buscaría la comunidad lésbico gay es que se vote por personas. “En caso de que no aparezca en el panorama alguien que nos pueda representar, se buscaría una línea de acción, pero aún lo estamos analizando”.

Los gays, en estado de alerta

De acuerdo a Patria Jimenez, el actuar de López Obrador demuestra que miente y que lo único que le importa, a toda costa, es ganar , “ante sus decisiones, de ahora en adelante lo tenemos que enfrentar como el símbolo del conservadurismo que se quiere instaurar en México”.

“No sólo quiere ganar —agrega Patria— el voto religioso, pues ante la respuesta dramática en las encuestas luego de concretar la alianza con el PES, también manda el mensaje de que nos va a respetar, pero ya no le podemos creer. Lo que provoca es que todas las personas que no aceptamos que nos vengan a adoctrinar tocando la puerta con una Biblia en la mano, que somos muchos, y que como López Obrador dice somos libres pensadores, ya no estamos con él”.

Al afirmar que los cálculos del líder de Morena son equivocados, la activista asevera que lo que no ha tomado en cuenta López Obrador es que el país ha sobrevivido gracias a que es un Estado laico, “pero él está rompiendo con esa parte, nos quiere poner en el mismo saco al decir que también llamará a los libres pensadores, pero los libres pensadores ni de broma vamos a entrar a su juego”.

Advierte que ante esta situación, en México se debería de estar en una alarma nacional y el mismo López Obrador debería repetir el caso de Brasil, en el que Lula logró ganar con el voto evangélico; sin embargo, después son los evangélicos que lo sacan del poder.

Patria Jiménez dice que la comunidad lésbico gay se encuentra en estado de alerta, ya que de llegar al poder un partido o una alianza conservadora, todo el tiempo va a estar lanzando iniciativas, pero al tener un número importante de diputados o senadores será más fácil que puedan aprobar lo que quieran.

Un ejemplo, dice, “son las terapias de conversión, que una corriente conservadora está tratando de impulsar, en la que se dice que la homosexualidad se cura, pero que finalmente son un tipo de torturas que en México están penalizadas”.

“Sabemos que el PES —finaliza Patria— ha intentado por todos los caminos lograr escaños en las cámaras legislativas, por eso en esta alianza con Morena pide cuotas y está tocando la puerta en todos los partidos políticos para llevar la mayor cantidad de legisladores de su corriente conservadora para lograr avanzar con todas sus iniciativas”.