A una semana de que se lleven a cabo las elecciones, todo parece indicar que habrá un nuevo rompecabezas político a lo largo y ancho del país. Mientras las encuestas abren la posibilidad de que el mapa se convierta en una gran mancha morenista, los analistas políticos advierten que, ante la presencia de un voto dividido, el azul, rojo, verde y demás colores pueden seguir presentes, sobre todo en el interior de la república.
Al considerar que el poder absoluto ha dejado una estela de destrucción en el país, el escritor Enrique Krauze lanzó un llamado a los votantes a ejercer un voto dividido; a través de un video de 3 minutos argumentó: “cuidemos que el próximo presidente no tenga la mayoría del Congreso. El Congreso es el principal dique de contención para limitar el poder absoluto de un presidente”.
Señaló que las cámaras de Diputados y Senadores deben ser plurales y no, como en el siglo XX, un órgano servil del presidente, “México no debe volver a ser el país de un solo hombre. A México lo construimos todos”, recalcó Krauze.
Al hablar sobre la posibilidad de que Morena pueda lograr la mayoría en el Congreso, Gustavo López Montiel, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, considera que es muy complicado que se pueda llevar el carro completo bajo el diseño actual que tenemos, “este diseño fue hecho para las capacidades que tenía el PRI en los estados, pero no funciona de la misma manera con el resto de los partidos”.
Indica que en caso de lograr alcanzar esa mayoría, se estaría regresando a la época del dominio del PRI, lo que sería un retroceso con respecto a lo que se ha avanzado en términos de pluralidad, inclusión y consensos en los que incluso Morena se ha visto beneficiado.
El analista político, además señala que al tener un sistema de gobierno presidencial en donde se vota de manera diferente a la hora de elegir presidente que para el Legislativo, los electores pueden dividir su voto, lo que hace que, aunque no sea una practica generalizada, se identifiquen mapas distintos para ambas elecciones.
Destaca que en el caso de diputados y senadores, la elección se da por estados, por lo que dependiendo de las entidades que gane cada partido serán los lugares que obtendrán en el Congreso, “por ejemplo, aunque en estas elecciones se puede observar que el PRI tendrá pocos estados en los que puede ganar una senaduría, existe una elección de representación popular la cual es nacional, por lo que es posible que al final la configuración todavía resulte dividida”.

Gustavo López Montiel.
Los mapas electorales
Para López Montiel el resultado de estas elecciones sería similar a la configuración que se dio en 2006, donde a pesar de haber ganado Felipe Calderón, la votación por el PRD fue amplia; sin embargo, tenía una alianza, “lo mismo sucederá con Morena, pese a que gane un número importante de escaños, a su lado tiene al PT y al PES. Por el sistema electoral que tenemos todo depende de la configuración que se dé al final, por eso digo que se está sobredimensionando el resultado de la elección en términos de las capacidades de Morena”.
Al reiterar que en mucha ocasiones se está subestimando la capacidad real de Morena para ganar el Congreso, afirma que hay que tomar en cuenta que la forma de distribución de los diputados no es a escala nacional sino por circunscripciones, por lo que aunque Morena puede ganar sobre todo en el sur del país, en dónde tiene una fuerte mayoría, las regiones del centro y norte no necesariamente le aportarán votos.
Por ejemplo, al analizar los mapas de las elecciones federales de 2006 —dice— se puede observar que pese a que en la elección presidencial el resultado fue un país dividido en dos colores: amarillo y azul, al ver la elección de senadores aparecen estados en verde, pero al observar la elección de diputados federales resulta un mapa multicolor, que se debe a que los grupos de apoyo de los diferentes partidos en las localidades buscan competir por sus propios espacios de decisión, que son los diputados federales más allá que por la elección presidencial.
El politólogo afirma que la manera en que se pueda formar el nuevo rompecabezas electoral dependerá de la operación que realicen los gobernadores en los estados, pues así como hay quienes apoyan a Obrador, hay otros que lo harán más por Anaya o Meade, “las elecciones estatales de diputados como senadores obedecen más a una lógica de política local y no nacional”.
“Los gobernadores operarán a favor de los candidatos que le interesen más. Las elecciones locales tienen que ver con la forma en que clientelarmente se van a organizar los distintos grupos que juegan en torno de la elección”.
El enojo de López Obrador
López Montiel considera que López Obrador al pedir a sus seguidores votar “parejo” por la coalición Juntos Haremos Historia cae en una contradicción, pues tradicionalmente la izquierda siempre había pedido todo lo contrario, “si la gente votaba por el PRI, pedía que también votara por ellos, llamaban a no darles el carro completo”.
“Pero ahora Andrés Manuel plantea el carro completo; es decir, una elección en donde puedan tener el control de todo el Legislativo, porque de lo contrario tendrá que negociar y esa negociación le va a salir muy cara. Es más, prefiere que la mayoría sea únicamente de Morena porque así no tendrá que negociar ni siquiera con el PT ni con el PES, pues la negociación con esos dos partidos le saldrá mucho más cara que con el PRI, en términos de los recursos que tendría que invertir”.
Sobre todo cuando comenta que la alianza entre Morena-PT y PES es muy inestable, y aunque puedan ganar la mayoría, todo se complica; “Morena es un movimiento que tiene muchos grupos adentro, mientras que el PES y el PT tienen su propia lógica y sus propios intereses, por lo que ya en términos legislativos no necesariamente el PES apoyaría a Morena ni tampoco el PT en todos los temas, por lo que quizá Morena tendría que operar con otros partidos”.
Afirma que a eso se debe el enojo del tabasqueño ante las declaraciones del historiador Krauze de realizar un voto dividido, sobre todo porque sabe que existe una gran cantidad de indecisos y por la forma en la que tradicionalmente se ha votado en las ultimas tres elecciones, en las que el voto dividido ha sido una opción.
Al afirmar que el llamado del escritor Enrique Krauze de no dar el poder absoluto a una sola persona es sensato. Rafael Estrada Michel, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y profesor de la Escuela Libre de Derecho dice que hay que tener presente que “el espacio republicano de las libertades se defienden desde el equilibrio de los poderes”.
Por ello, indica que “la resistencia a cualquier intento de hegemonía pasa por contar con oposición en el Congreso que sea leal al sistema democrático, a sus instituciones y, por supuesto, que apoye resistiendo al jefe del Estado”.
Explica que aun cuando el presidente en turno cuente con una mayoría simple en ambas cámaras del Congreso podrá transformar el panorama legal del país, pero solo en lo secundario, pues no le alcanzaría para realizar reformas constitucionales, debido a que el artículo 135 de la Constitución establece que para hacerlo, además de la mayoría calificada en las cámaras legislativas, se necesita la mayoría de los Congresos locales.
Situación que considera que es poco probable que suceda en el caso de Morena, jurídicamente hablando, aunque acepta que políticamente puede lograr imponerse y convencer a la clase política de convocar una Asamblea Constituyente para lograrlo y ahí es donde se podrían presentar riesgos para el país.
El constitucionalista afirma que jurídicamente es muy complicado que el siguiente presidente de la república pueda tener el poder absoluto pues no será sencillo convencer a otras fuerzas para obtener la mayoría calificada, además de contar con el voto de la mayoría de las legislaturas estatales y, mucho menos, para convocar a un Congreso Constituyente.

Rafael Estrada Michel.
Estrada Michel asevera que en cualquier caso nuestro sistema constitucional entra en un duro periodo de prueba, pues también se ha hablado de crear un Tribunal Constitucional y de limitar a la actual Suprema Corte a conocer cuestiones de legalidad secundaria, lo cual, pese a ser positivo, también requiere la configuración de mayorías calificadas, lo mismo sucede con las fiscalías autónomas y la revocación de mandato.
Aunque admite que la transformación de la que habla Andrés Manuel López Obrador es urgente en cuanto al combate a la corrupción, la seguridad pública o la procuración de justicia, “el problema no está en cuanto al diagnóstico que se haga, sino en los aterrizajes jurídicos que pueden ser muy diversos y no siempre atinados. Debemos confiar en que el futuro presidente lo que más rescate del pensamiento de Madero sea el lema que acuñó Vasconcelos: Sufragio efectivo, no reelección”.
Al hablar sobre la posibilidad de que se pueda presentar el fenómeno del voto dividido el próximo 1 de julio, Carlos Campos, director de la encuestadora Massive Caller, asegura que de acuerdo con las mediciones que han estado realizando en algunos estados se pueda observar este fenómeno, “la gente va a votar para presidente por un partido, y va a votar para gobernador o para diputados o para senadores por otro”.
Por ejemplo —dice—, en algunos estados en la presidencial el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, se encuentra arriba, pero para senadores o para gobernadores hay otro partido que será el que va a ganar.

Carlos Campos.
Al considerar que más que una tendencia nacional se trata de un fenómeno local, afirma que no se puede observar cuál es el partido que puede capitalizar más este tipo de voto, pues depende mucho de las circunstancias locales de cada uno de los estados o municipios y por qué partido se inclinen en cada uno.
“En Jalisco, evidentemente Andrés Manuel va a ganar la Presidencia de la República, pero, por ejemplo, para senador va a ganar un independiente, para gobernador ganará Movimiento Ciudadano, pero ese tipo de fenómenos son locales, dependiendo el estado es como se va a comportar el voto, sobre todo porque los liderazgo locales existentes son de diferentes partidos”.
Señala que desde enero se ha podido observar que los liderazgos locales son los que en realidad cambian el voto, por lo que no es un fenómeno que haya aparecido a raíz de las declaraciones de la última semana, sino que estaba muy claro desde el inicio de las campañas.
Campos Riojas reitera que más que una visión consciente por parte de los votantes de no otorgarle el poder absoluto a una persona, “la decisión responde a cuestiones locales en las que existen candidatos que les llaman la atención y por eso votarán por él, por el candidato local no por lo nacional”.
Cómo acabarán los números
De acuerdo con las últimas encuestas de Massive Caller, Carlos Campos indica que sigue presente un aumento constante de Morena con Andrés Manuel López Obrador, “ahorita ya trae 43 por ciento mas o menos de votos, de seguir así puede terminar el día de la elección en 45 por ciento”.
En el caso de Ricardo Anaya afirma que hay un descenso de 4 o 5 puntos, por lo que el 1 de julio puede terminar en 25 puntos, mientras que José Antonio Meade ha registrado un ligero aumento, “de andar entre 11 y 13 puntos, ahora anda en los 15 o 16 puntos”.
“En el Senado los números indican que Morena podría ganar 21 estados, lo que le daría cerca de 60 o 62 senadores, mientras que el PAN obtendría 35 y el resto sería para el PRI. Está muy claro como va a suceder a elección a menos de que pase una catástrofe, alguna noticia fuera de lo normal, no habrá sorpresas”.