El abrumador éxito de Andrés Manuel López Obrador y del frente político de Morena, en los comicios de 2018, no solo se debió a la acumulación de un fuerte descontento social contra el sistema establecido, el agravamiento de la crisis política, los factores culturales y la exitosa campaña propagandística que realizó en los medios masivos de comunicación abiertos, particularmente en la televisión; sino que especialmente fue provocado por el uso muy hábil de las “benditas redes sociales”. En este sentido, la victoria de López Obrador se puede entender fundamentalmente por el diestro aprovechamiento dinámico que realizó su equipo de campaña para crear un nuevo sistema de comunicación virtual a través de las redes sociales en el ciberespacio.

Entre las principales características que distinguieron el uso electoral de las redes sociales por el frente político de Morena en dicha etapa de competencia política, destacan las siete siguientes:

 

La “trinchera virtual”

1.- Las redes sociodigitales se utilizaron de forma original e inteligente por parte de Morena para construir una plataforma multilateral de comunicación que permitiera alcanzar dos objetivos centrales: por una parte, con objeto de difundir de manera clara, accesible e intensiva el proyecto político y las actividades de Andrés Manuel como candidato, especialmente hacia el electorado más joven. Así, durante la campaña, a través de los medios alternativos de comunicación, se activó la cuenta denominada “Abre más los ojos”, que produjo y viralizó contenidos detallados de su plan de gobierno y de su futuro gabinete. Cualquier frase que expresaba en los foros, mítines o entrevistas ante la opinión pública, su equipo la convertía en hashtag, y muchas de ellas se transformaban en Trending Topic nacional.

Por otra parte, a través de las redes sociales de información se respondió racionalmente a los señalamientos o descalificaciones informativas que los partidos políticos opositores y otras instituciones antagonistas que practicaron emocionalmente para desacreditarlo constantemente. A cada golpe de la guerra sucia que buscaba dañar a López Obrador con información falsa o interpretada con cierta saña, a través del proyecto de comunicación “Abre más los ojos” respondían con un documento amplio muy bien elaborado en el que explicaban punto por punto el tema de la polémica sin aludir a los adversarios ni entrar en discusiones.

2.- Tradicionalmente las campañas de descrédito contra López Obrador fueron ideadas como guerra sucia afectándolo en 1994, 2006 y 2012; pero ya no ejercieron un efecto de daño contundente en el año 2018 en el que los ciudadanos entregaron su voto mayoritario a favor de Andrés Manuel. El efecto bumerang que sí funcionó favorablemente en las elecciones de periodos anteriores, ahora no lo debilitó; sino que dicho fenómeno terminó por ser un gran aliado, pues cada vez que sus opositores lanzaron un ataque contra su persona o sus colaboradores políticos fueron millones de seguidores los que no creyeron en el mensaje y en el mensajero.

 

La ironía como escudo defensivo

3.- El proyecto de comunicación de Morena en las redes se distinguió por convertir las amenazas, los ataques y las descalificaciones en oportunidades comunicativas muy focalizadas para conquistar más votos adaptando su respuesta al tipo de consumo de los usuarios. Evitó contestar con violencia e irritabilidad contra las embestidas recibidas y actuar automáticamente retuiteando o subiendo más información saturante; sino que respondió con un toque humano de consideración al explicar ampliamente con razonamientos, ironía o bromas cada duda o agresión.

En este sentido, las respuestas que ofreció el equipo de Morena hacia sus agresores casi siempre fueron con una actitud triunfal y despreocupada que abonó positivamente para la construcción de un escenario victorioso. Dentro de dicha estrategia se emplearon diversos memes humorísticos para defenderse de los ataques de sus rivales obteniendo resultados favorables.

 

Acercamiento con las nuevas generaciones

4.- Paradójicamente, pese a que López Obrador era una persona de edad avanzada y que no manejaba el léxico “in” de las nuevas generaciones, gracias a su lenguaje directo y antisistema logró tener mucho apoyo por parte de los millennials durante su proselitismo electoral. Buena parte de ese sector le dio su voto porque dicha generación del milenio creció rodeada de conflictos, crisis económicas, inseguridad cotidiana, inestabilidad social, ausencia de futuro, violencia sistémica, etc., y al escuchar el discurso diferente de Andrés Manuel cargado de “esperanza”, de “cambio”, de “inclusión”, de “denuncias”, de “certeza”, de “pensar en las grandes mayorías”, etc., encontraron una luz que los animó y convenció.

5.- Además de la estrategia comunicativa general que se implementó desde el “Cuarto de Guerra” de Morena, otra característica del proceso contra informativo en el ciberproceso fue que los propios internautas —principalmente jóvenes— crearon espontáneamente el contenido de la narrativa orgánica de la campaña. Mucha gente decidió hacer un meme desde su celular y lo publicaba entre sus propios contactos. De esta forma, mientras sus contrincantes creaban un spot para televisión que tardaban muchas semanas en producir y difundir, inmediatamente cientos de simpatizantes morenistas elaboraban respuestas sobre el mismo publicando memes en Facebook o Twitter desde su smartphone, tumbando la eficacia de su mensaje audiovisual.

La victoria se puede entender por el diestro aprovechamiento dinámico que realizó su equipo de campaña para crear un nuevo sistema de comunicación virtual a través de las redes sociales.

6.- Frente al avance exitoso del proyecto morenista en las redes sociales surgió el cibercontraproyecto organizado por los partidos y organismos opositores cuya meta fue intentar desmantelar dicho triunfo mediante el uso de bots (robots cibernéticos), algoritmos propagandísticos e influencers para difundir fake news o narrativas virulentas contra AMLO/Morena. Así, por un lado, se emplearon bots para desmentir la honradez de Lopez Obrador, difundir la alianza de Andrés Manuel con el gobierno ruso para boicotear los resultados electorales, propagar la versión que López Obrador no declaró diversas propiedades en su declaración oficial de bienes, la incógnita sobre cómo obtenía sus recursos cotidianos para sobrevivir, su nepotismo para contratar a sus hijos en la campaña electoral, etcétera.

Por otro lado, se contrataron diversos influencers o sujetos autoproclamados como “líderes de opinión” en Internet y en redes sociales (whatever that means) que se vendían como “comediantes”, “creativos”, “informadores” y “creadores de memes”, para difundir la propaganda negra anterior. Los influencers más que actuar como simples creativos terminaron por convertirse en mercenarios, mercachifles de ínfimo talento vendido al mejor postor, cuyo objetivo era atacar al candidato puntero en redes sociales y dar realce a quienes estuvieran en segundo o tercer lugar, respectivamente.

Ante dicho embate orquestado, el equipo de redes de Morena respondió con una estrategia de contramensajes y memes rápidos muy irónicos, ingeniosos y simpáticos que le sirvieron para defenderse enérgica, pero “suavemente” y ganar más adeptos. Así, divulgó burlonamente que era Manuelovitch, que representaba al Loro de Moscú, que sus opositores debían llamarse Ricky Riquín Canallín, etc., con lo cual desactivó con buen humor e ironía las campañas negativas.

7.- La aceptación del proyecto político de AMLO/Morena fue tan exitoso a través de las redes del ciberespacio de la sociedad mexicana que su imagen se mantuvo en la delantera durante toda la campaña con el mayor número de seguidores tanto en Facebook, como en Twitter y en algunos casos casi duplicó sus apoyos. Por ejemplo, en enero de 2018 la red social de López Obrador en Facebook contaba con 2.4 millones de adeptos y al término del proceso electoral en junio cerró con 3.9 millones de seguidores, es decir, casi dobló su número de afiliados.

La implementación de esta hábil política de comunicación virtual durante el periodo electoral le permitió actuar como un disparador informativo central para obtener una gran concentración de voluntades ciudadanas que le permitieron ganar las elecciones federales de 2018 con alto margen estadístico.

jesteinou@gmail.com