A los  dictadores siempre les da por hacer testamentos políticos. Así lo hicieron Lenin, Hitler, Mussolini, Franco, Perón y Hugo Chávez.

Cada dictador deja una herencia diferente. Lenin pidió destituir a Stalin de la Secretaría General del Partido de la Unión Soviética. Hitler nombró a un Almirante en la presidencia del Reich; Francisco Franco heredó el cargo al rey Juan Carlos de Borbón y Hugo Chávez dejó como sucesor a Nicolás Maduro.

¿Qué orden le dará López Obrador a los senadores y diputados de Morena en caso de fallecer? Menciono a los legisladores porque de acuerdo al Artículo 84 de la Constitución el Congreso —donde el partido oficial tiene mayoría absoluta-— es quien debe nombrar al sustituto.

¿Quién es la heredera o el heredero en el testamento presidencial? ¿Claudia Sheibaum, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, o como en las autocracias más primitivas tipo Nicaragua, la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müeller?

La mala noticia para los tres posibles herederos es que el testamento presidencial puede ir a parar al basurero de la historia y la razón es simple. El mismo presidente maniobra para descomponer la unidad de Morena en torno al heredero o heredera al trono.

En el Senado de la república, por ejemplo, ya suenan tambores de guerra. Podríamos estar a días de que el senador Ricardo Monreal sea obligado a dejar la coordinación del grupo parlamentario de Morena e incluso sea expulsado del partido.

Pronto se sabrá de qué tamaño es la venganza de López Obrador en contra de un senador al que califica de traidor.

Aunque muchos lo nieguen, la bancada morenista ya está partida en dos. De un lado están los que siguen a Monreal y del otro los adictos a López Obrador. Se trata de una guerra que seguramente tendrá consecuencias en el 24.

Si Monreal sale de Morena irá a buscar cobijo a otro partido político y Movimiento Ciudadano seguramente se lo dará. No como simple militante sino como posible candidato a la Presidencia de la República.

¿Quién se iría con Monreal? ¿De qué lado estaría Marcelo Ebrard, Julio Scherer, el ex secretario de Hacienda Arturo Herrera y todas las víctimas del autoritarismo presidencial y las intrigas palaciegas de Claudia Sheinbaum y Beatriz Gutiérrez Müeller?

El conflicto entre el presidente y Monreal tiene varios orígenes. El más reciente es el encarcelamiento en Veracruz del secretario técnico del Senado, José Manuel del Río Virgen, operador del mismo Monreal y de Dante Delgado rumbo al 24. 

Lo que hizo López Obrador fue ordenar a su gobernador favorito Cuitláhuac García aprehender al funcionario para castigar la alianza entre dos senadores que buscan descomponerle el escenario.

La mala noticia para el testamento de López es que lo pueden lograr. Dante Delgado, dio una muestra de lo que sería la disputa por la presidencia de la república entre Morena y Movimiento Ciudadano con Monreal como candidato.

Al renunciar a la comisión especial para investigar los abusos de autoridad del gobernador de Veracruz, le dijo a los 30 de los 60 senadores de Morena que la rechazaron: “Si Morena utiliza su mayoría para acallar las voces disidentes, para impedir que la justicia se haga valer y proteger a un gobernador criminal, nosotros vamos a convocar a las ciudadanas y los ciudadanos para impedir que en Veracruz siga prevaleciendo el abuso de poder y la impunidad”.

En la competencia por la presidencia de la república vamos a ver una guerra sin cuartel compitiendo a morenista contra ex morenistas.

Así que el testamento de López va a quedar anulado. El mismo se está haciendo cargo de la destrucción de su herencia política. Para fortuna, claro, de los mexicanos.

@PagesBeatriz

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