Chile: que regrese Bachelet

 

Joaquín Pérez Sánchez

El escenario político chileno cada vez se complica más para el presidente conservador, Sebastián Piñera, quien no ha podido o no ha querido solucionar la crisis política del sector educativo, a la cual ahora se suma el componente obrero, en específico, el sector del cobre que se opone a una eventual privatización. Mientras tanto, el mandatario se hunde en las encuestas e incluso ya se habla de el regreso de Michelle Bachelet.

La gestión de Piñera ha ido de mal en peor y este año ha sido particularmente desastroso, ya que su caída en las encuestas ha sido de tal magnitud que rebasa los índices de la dictadura. Así, por ejemplo, se dio a conocer en los medios de comunicación, la prueba realizada por el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), la cual indica que el presidente chileno aumentó la desaprobación a su gestión del 41 por ciento al 53 por ciento en sólo seis meses.

De hecho el estudio de CERC muestra que el 60 por ciento de la población desaprueba las políticas del gobierno y sólo un 30 por ciento las avala. En este contexto, el actual presidente de Chile es el menos popular desde el regreso del “sistema democrático” en 1990. De hecho y ateniéndose a estos números, el dictador Augusto Pinochet, era más popular que Piñera.

En la actual coyuntura, el movimiento estudiantil chileno exige al gobierno, un cambio de fondo a la estructura educativa del país, que garantice una educación pública y de calidad. En otras palabras que todos los chilenos tengan la oportunidad de estudiar, sin que el dinero sea el principal obstáculo para el desarrollo educativo de la juventud.

Sin embargo, hasta el momento el gobierno ha reaccionado de manera coherente a su lógica empresarial, ofreciendo incrementar la partida educativa y aumentando el número de becas, entre sus principales propuestas, pero sin atreverse a modificar la actual estructura.

Ese es el principal problema, no sólo del gobierno, sino también de la clase política, no quieren hacer caso a las peticiones de la juventud que demanda mayor participación y compromiso, pero sin demagogia. Por eso es que las encuestas tienen en el fondo al mandatario, pero también a los políticos.

Por lo pronto el escenario político chileno está candente y su actual presidente no es popular, por eso algunas voces ya se plantean un escenario futurista de cara a las próximas elecciones en Chile en el 2014 y la ex mandataria Michelle Bachelet sigue en los niveles más altos de aceptación. Aunque ese escenario está muy lejano, sí impresiona el desgate político del actual gobierno.