Oídos sordos ante las protestas
Joaquín Pérez Sánchez
El presidente chileno Sebastián Piñera busca en la retórica conservadora, justificar su posición contra el creciente movimiento estudiantil que lo ha puesto contra las cuerdas, el cual ha crecido de tal manera que cimbra las estructuras del poder chileno, en momentos en que en el mundo aumenta el descontento contra los políticos que defienden el “status quo”.
El mundo en crisis económica, al borde de una nueva recesión con la mayoría de las clases políticas que se niegan a escuchar los reclamos de las mayorías. Así está el presidente chileno, que parece sordo ante los reclamos ya no sólo de los estudiantes, sino ahora también de los maestros, de los padres y hasta de los abuelos de los alumnos que por decenas de miles marcharon una vez más por las calles de Santiago.
Cerca de un millón de personas se concentraron el 21 de agosto en el parque O`Higgins, donde llevaron a cabo una jornada “familiar” en la cual, además de las familias de los estudiantes, también participaron artistas. La demanda estudiantil es por terminar con el “lucro” en la educación, garantizar su calidad y sobre todo permitir que la juventud chilena tenga acceso, sin restricciones económicas, a este derecho fundamental.
Sin embargo, el mandatario chileno insiste en que “nada es gratis”, los estudiantes “no son los únicos” con necesidades en el país y el gobierno debe “gobernar para todos”. Estas fueron algunas de las repuestas que el mandatario chileno dio en una entrevista al diario El Mercurio.
Además, dijo que la palabra “lucro” le parece obscena, por eso él prefiere hablar de “innovación” y emprendimiento, al defender la privatización de la educación, ya que considera un “derecho” de los particulares “emprender” en todos los campos sin restricciones. Asimismo, aseguró que el gobierno no quiere “financiar” a los estudiantes más ricos, por lo mismo está en contra de la educación gratuita.
Para la dirigencia estudiantil, en voz de una de sus líderes, Camila Vallejo, lo dicho por el presidente sobre oponerse al financiamiento de los estudiantes ricos “es cierto”, pero debe hacerse a través de “una reforma tributaria” para que los ricos y las empresas, paguen la educación.
Para Vallejo, la demanda educacional no es una demanda sectorial, que sólo implique a los alumnos, por el contrario, es una problemática que atraviesa toda la sociedad y que demanda la construcción de un sistema más inclusivo e igualitario.
El conflicto crece y los escenarios se complican. El 24 y 25 de agosto se llevará a cabo un “paro nacional” convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor agrupación obrera de ese país. Algunos analistas consideran que el “conflicto” se alargará hasta el 11 de septiembre, día del aniversario golpista de Augusto Pinochet. Qué irá a hacer el mandatario, algunas voces de la derecha sugieren que saque al ejército a las calles. Mientras tanto, la popularidad del mandatario se sigue hundiendo.