Oportunidad de actuar con independencia
Joaquín Pérez Sánchez
El cambio en la geopolítica mundial es cada vez más evidente y la actual crisis global del sistema económico capitalista empuja los cambios con mayor rapidez. Así, por ejemplo, América Latina se encuentra en un nuevo escenario regional, con el evidente declive de la potencia imperial, Estados Unidos, que se debate en sus propias contradicciones, pero que busca mantener la hegemonía en la región.
Un bloque de países latinoamericanos encabeza una serie de políticas distintas a las impulsadas durante los últimos años por Estados Unidos, logrando un cierto grado de independencia que no sólo se refleja en el ámbito económico, sino que empieza a configurarse en el terreno político regional, pero también en el escenario geoestratégico mundial.
Un buen termómetro sobre qué tanto está cambiando la región quedará de manifiesto en la 66 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que tiene lugar del 23 al 27 de septiembre en Nueva York.
En esa tribuna participan los representantes de 193 países, entablando un debate sobre los temas más importantes de la agenda mundial, entre los cuales destacan la crisis financiera global, pero sobre todo los problemas económicos de Estados Unidos y la Unión Europea, además del tema palestino.
Este último, por ejemplo, alcanza en la región latinoamericana, una abrumadora mayoría a favor del reconocimiento del Estado Palestino, aunque México, Panamá, Colombia y Guatemala, faltan por definirse sobre el reconocimiento oficial.
Sin duda la presión estadounidense será grande para lograr que estos países, sus “aliados” regionales, no se unan a las voces de la mayoría, tanto en la región como en todo el orbe.
De hecho, el tema palestino podría convertirse en el botón de muestra de la actual estructura antidemocrática del organismo mundial, ya que Estados Unidos, amenaza con vetar la iniciativa por alcanzar el estatus de Estado de esa población.
Brasil, quizá el país latinoamericano más influyente en la región y también importante en nivel mundial, será una de las voces que abogue por la democratización del organismo mundial, de hecho el gigante sudamericano busca uno de los asientos permanentes del Consejo de Seguridad.
Otros países importantes en la región como Argentina, Ecuador y Bolivia, también tratarán el tema de la falta de representatividad de la ONU con el actual esquema que, no refleja la realidad geopolítica mundial.
Cuba será nuevamente un tema imposible de eludir, pero no se espera mucho que cambie la situación, ya que el año pasado la isla caribeña recibió el apoyo de 187 países, pero bastó que Estados Unidos e Israel votaran en contra de la resolución para que ésta no tuviera ningún efecto, fuera de ser una victoria política.
En este contexto, América Latina se encuentra en un nuevo escenario que puede aprovechar para marcar más su independencia de las políticas impuestas por los países dominantes. Esperaremos para ver cuál es el resultado de la Asamblea.