Pantalla del tiro al blanco de los poderosos

Por Regino Díaz Redondo  

Madrid.- El pasado siempre se actualiza. Sobre todo si el ayer ha dado resultados y sigue dándolos por muchas precauciones que se tomen para evitarlo. Sepan que de Grecia, el país juguete en que se ha convertido ese territorio, han salido ya, ufanos y precavidos a petición de sus dueños 21 mil 400 millones de euros rumbo a bancos extranjeros.

Preguntas al por mayor

¿Alguien ha pedido que se inicie alguna investigación para saber quiénes son los responsables de la descapitalización helénica?

¿Algún prepotente salvador de la economía mundial y bondadoso y agradable financiero lo ha denunciado ante cualquier organismo internacional?

¿Las agencias de rating investigan estos asuntos con la misma minuciosidad con que se adentran en las finanzas de los países con problemas?

¿Conoce usted, lector, alguna denuncia ante los tribunales internacionales que se supone protegen la economía mundial?

¿Ha creado el gobierno griego algún organismo que impida esta hemorragia de dinero hacia el extranjero?

¿Los responsables de los bancos de esa nación actúan motu proprio para realizar tales transferencias sin avisar al ministerio que corresponde vigilarlos?

Es tal la incoherencia y la desorientación en Grecia que ya nadie toma en cuenta las cotidianas y multitudinarias protestas de los ciudadanos por las condiciones en que viven y las peores que soportarán en el futuro.

¿Cómo se explica que Grecia tendrá que declararse en suspensión de pagos, o sea en bancarrota, si no recibe dinero, si al mismo tiempo la primera reunión de los miembros de la eurozona para enviarle dinero se hará el 2 de noviembre?

¿O nos equivocamos de fecha?

Durante los últimos 18 meses, ese país mediterráneo ha sido la pantalla del tiro al blanco de los poderosos y sus peticiones aún no se han llevado a la práctica, sino simplemente aprobadas y con condiciones.

 

¿Cómo puede salir, entonces, una nación de sus problemas si los acuerdos favorables para ella son sólo teóricos y siempre sujetos a mayores recortes de dimensiones nunca antes conocidas?

Se han realizado no menos de 40 reuniones con el fin de rescatar a los actuales descendientes de una de las dos más importantes civilizaciones que existieron.

Sí, colaboro, dice por ejemplo Finlandia, pero, siempre el pero, “a mí que me que me garanticen la devolución en oro”.

El primer ministro Georgio Papandreu se tambalea. En la calle existe una anarquía próxima a la debacle general. El actual es ya un gobierno fallido. De seguir así, será un Estado fallido. A los pueblos no se les puede exigir que hagan lo imposible. Lo imposible es facultar y únicamente de aquellos que manejan la palabra como amenaza y no como sujeto axiomático. Ellos sí pueden transformar el término inviable en el momento en que retiren todas las presiones, la mayoría excesiva y sobre todo atentatoria contra las clases trabajadores.

¿Dónde estaban las treshermanas de la caridad?

No por eso vamos a olvidar que la caída de Grecia se debe al mal manejo de sus finanzas y a las mentiras que comunicaba el anterior gobierno a la Unión Europea. ¿Pero dónde estaban en ese momento las tres hermanas de la caridad? ¿No se habían dado cuenta de la precaria situación que allí existía o es que era más importante conservar la triple A para bancos como Lehman & Brothers que quebró dos días después de recibirla?

Nadie se lo cree. Si los demás países de la Unión Europea hubiesen actuado a tiempo con espíritu de fraternidad y de respeto las cosas no hubiesen llegado a extremos intolerables y hasta pecaminosos.

Resulta que mientras una parte del territorio sur de Europa está a punto de estallar, en las Naciones Unidas y otros organismos internacionales acaba de aprobarse una inyección de 72 mil millones de dólares para Libia, Túnez, Jordania, Marruecos y Egipto.

¿Habrá mayor impudicia que distraer una cantidad tan grande a países que, aunque lo necesitan, no están todavía ni mucho menos en la situación que apabulla a los griegos?

Cabe preguntarse igualmente si la ayuda a esas naciones norafricanas no responde sino al deseo de tomar posiciones para controlar la mayor parte de las extracciones de petróleo en la zona.

¿Tendrá, entonces, Grecia que esperar a una revolución al estilo árabe para que los países solventes acudan a rescatarla?

¿O muchos de los interesados en la economía mundial esperan acontecimientos más graves aún en Siria para enviar el dinero que requiere el país mediterráneo?

Por incongruencias no queda. Y como ven por interrogantes tampoco. La verdad es que los jefes de Estado o presidentes de gobierno y sus adláteres analizan sólo el futuro de sus ciudadanos y se olvidan del resto.

Una de cal…

Aunque, y ya como anécdota, vale decir que la Agencia Moody`s acaba de bajar la calificación al Banco de América, a la Wells Fargo y al Citigroup. ¿Qué les parece? ¿Será por aquello de que hay que dar una de cal y diez mil de arena?

¿O es que la medida se toma como estrategia política para demostrar que las agencias de rating no tienen ningún compromiso con quiénes manejan las cargas de dinero?

Todas estas teorías que apunto tienen un denominador común que cada vez escapa menos a la gente: los que pagan porque les investiguen son accionistas de las inefables calificadoras.