Ignacio Trejo Fuentes

Bajo el volcán, de Malcolm Lowry, es una de las novelas más importantes del siglo XX. Es, para decirlo de algún modo, una obra a prueba de idiotas: deliberadamente el autor hizo que la primera parte estuviese llena de símbolos y de guiños; eso, y la prosa utilizada, las metáforas de más de un sentido, provocan que lectores no muy agudos abandonen de inmediato el libro. De lo que se pierden.

La traducción al español la hizo el mexicano Raúl Ortiz y Ortiz (para Ediciones era), y según quienes saben de esto, es una de las mejores que se han hecho en el mundo. Y sí, los ociosos que leemos Bajo el volcán en inglés (tarea por demás complicada) y cotejamos con la versión en español nos damos cuenta de la magnificencia del trabajo de Ortiz y Ortiz: una obra maestra de la literatura universal debía encontrar correspondencia.

Acabo de leer Archivo Lowry, donde hayamos noticia de la vida de Malcolm Lowry y de la génesis de la obra. Se incluye un cuento que es, digamos, la síntesis de la novela. Nos enteramos asimismo de los pormenores de la guerra desatada contra el escritor por parte de autoridades migratorias mexicanas que terminó por expulsarlo del país junto con su esposa: ¡Qué episodio tan vergonzante! Los esbirros de Gobernación ignoraban que su víctima era, quizás y sin quizás, el mayor escritor que se haya ocupado de México y de lo mexicano: tenemos una enorme deuda con él y con su obra.

El Archivo… contiene copias de algunos manuscritos de Lowry, de borradores de Bajo el volcán, en los cuales puede apreciarse lo minucioso de su trabajo: correcciones sobre correcciones, apuntes breves, etcétera. Y más adelante, podemos fisgonear algo de su correspondencia. A propósito, Raúl Ortiz y Ortiz permitió la reproducción del intercambio epistolar que sostuvo von Margerie, la viuda del novelista antes, durante y luego de la traducción de esa obra cumbre. En estas cartas nos enteramos de lo complicado del asunto, de y cómo don Raúl impulsó el conocimiento de la obra mediante adelantos del texto en revistas y suplementos: en el de la revista Siempre!, en la Revista de la Universidad de México (que dedicó un número monográfico al británico) y otras.

En el Archivo… hay un copioso portafolios con fotografías de Lowry y de las casas y sitios que frecuentó durante su estancia en Cuernavaca (Cuauhnáhuac, en la novela), y que son los referentes directos del cónsul que protagoniza la obra, innegable alter ego del autor.

Este libro es una delicia. Quienes no han leído su motivo propiciador, Bajo el volcán, encontrarán en aquél una espléndida guía de lectura; y quienes ya lo han hecho podrán acercarse de nuevo a la novela, con nuevas luces.

Raúl Ortiz y Ortiz, Archivo Lowry. (Edición de Ángel Cuevas). Instituto de Cultura de Morelos, México, 2011; 245 pp (más iconografía).