Homosexualidad y sentido común
Los personajes homosexuales de López Páez son contestatarios de la mejor manera que pueden serlo: guardando fidelidad a sí mismos.
Los personajes homosexuales de López Páez son contestatarios de la mejor manera que pueden serlo: guardando fidelidad a sí mismos.
El significado global es: ‘lucha firme por amistad en el paso o corte de las sierras o las montañas’”.
“Carlos Bracho es poeta y se nota mucho en esta novela, destaca su cualidad de darle a cada personaje su propia voz. La autenticidad, su experiencia dramática en el teatro le ha dado esa visión. Su narración nos mantiene con el interés del principio al final”.
Héctor Carreto (Ciudad de México, 1953) es poeta, traductor y antologador. La UNAM publicó su Poesía portátil (1979-2006). Obtuvo el Premio Efraín Huerta en 1979 por Naturaleza muerta, el Premio Raúl Garduño 1981 (Asociación Romualdo Moguel, Chiapas) por Tentaciones, el Premio Nacional de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada 1982 por La espada de San Jorge, el X Premio de Poesía Luis Cernuda 1991 por Habitante de los parques públicos, Sevilla, España, y el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2002 por Coliseo.
Nos preparó, a petición nuestra, de mi hermana Magdalena y yo, una lista de obras maestras del cuento. En esas cuatro o cinco páginas, que por ahí deben estar todavía entre el papelerío, estaban las grandes obras del cuento latinoamericano, desde luego Borges, Cortázar y otros menos conocidos, pero igualmente excelentes, como Delmiro Sáenz con Seguir Leyendo
Novelas como Señorita México, Uno soñaba que era rey, El miedo a los animales, El seductor de la patria, Ángeles en el abismo y Fruta verde; los libros de cuentos Amores de segunda mano y El orgasmógrafo sitúan a Enrique Serna (Ciudad de México, 1959).
Trabajé para la Dirección de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes de 1978 a 1984. Me fui porque debía hacer una maestría en Estados Unidos.
En Broadway Express New York City es el personaje principal y cobija los delirios de sus habitantes. “La chanson de André”, el tercero de los cuentos, es una joyita pornográfica.
Señalo lo anterior porque en la literatura de Iván se percibe la agilidad del discurso periodístico salpimentado con los recursos de la ficción, sobre todo en su reciente libro Broadway Express. Antes había publicado el poemario Espacios liminares y las novelas Tu imagen en el viento y Luz estéril.
En el texto de entrada de Pro Severino, Alberto Paredes señala que fue autor de la primera reseña de Donde deben estar las catedrales, novela inicial de Severino Salazar, y luego fue puntual comentarista de sus libros.
La tercera novela de Gonzalo Lizardo (Fresnillo, Zacatecas, 1965), Invocación de Eloísa, es una de las más raras de cuantas he leído en los últimos años: me remite a obras como las de Martínez Sotomayor, Carlos Ruiz Mejía e incluso algunas de Pedro F. Miret.
Tuve la fortuna de ser amigo de Guillermo Fernández casi durante cuarenta años, y aseguro que además de enorme poeta, de sabio en muchos sentidos, fue un hombre generoso y, esencialmente, simpatiquísimo: estar junto a él significaba estar en una fiesta.
El poeta Guillermo Fernández fue asesinado en días pasados en su casa de Metepec, Estado de México: nadie se suicida o perece de muerte natural o se da golpes contundentes en la cabeza si está maniatado y amordazado.
Hace un par de semanas, el escritor y periodista Pablo Boullosa tuvo bien puestos los pantalones para hacer la denuncia de algo grave: dijo que habían recibido instrucciones “de arriba” para no poner a cuadro portadas de libros ni de sellos editoriales en el delicioso programa La dichosa palabra, en el que participa junto con otros colegas (Germán, Laura, Eduardo, Nicolás).
José Abdón Flores (San Luis Potosí, 1967) ha publicado los libros de cuento Escenas de la tierra en fiesta y de la mar en calma y El juego de los indicios. Su tercer libro en ese género es Mántica.
(Segunda y última parte) Ignacio Trejo Fuentes Aparte de sobrios ensayos, como La vida familiar del mexicano, y de sus antologías (Los mejores cuentos policiacos mexicanos, Cuentos fantásticos mexicanos), María Elvira Bermúdez practicó la narrativa, cuento y novela. En el Material de Lectura (114) que preparé sobre María Elvira Bermúdez para la Dirección de Literatura Seguir Leyendo
Este año, María Elvira Bermúdez debía cumplir cien años, pero murió en 1988.
Me entero de que Arturo J. Flores publicó el libro Cuentos de hadas para no dormir (2009) y otros relatos y poemas firmados con pseudónimo, pero lo leí por vez primera en Como una sombra vil (macabras fantasías de muy altos decibeles).
Las ferias del libro se hacen en muchísimas partes del mundo, y se dice que la de Frankfurt, Alemania, es la más importante de todas debido a su volumen y a la participación de los editores de (casi) todo el mundo.
A finales del siglo xix y principios del xx la literatura narrativa mexicana fue invadida por lo que se llamó “indigenismo”: caciques, peones explotados, abusos de poder, corrupción, mujeres indígenas abusadas…