Ignacio Trejo Fuentes
(Segunda y última parte)

En Broadway Express New York City es el personaje principal y cobija los delirios de sus habitantes. “La chanson de André”, el tercero de los cuentos, es una joyita pornográfica. Tras conocerse en forma circunstancial, la narradora y un hombre más joven que ella sostienen una relación tempestuosa. Él vive obsesionado con el pasado erótico de ella, y sólo “le hace el amor” manual y oralmente, nunca la penetra; el argumento: “es que eres una puta”.

Una pieza verdaderamente excepcional del volumen es “La verdad sobre la muerte de Ian Beckam”, novela corta más que cuento. El famoso músico británico, avecindado ahora en Nueva York, es asesinado a cuchilladas a la salida de una estación del Metro en plena madrugada y a la vista de algunos de sus amigos. El crimen conmociona a los habitantes de una urbe que pareciera no sorprenderse de nada. Las torcidas investigaciones apuntan a que los culpables son cercanos al occiso, su esposa y su amante, una bellísima modelo. El periodista Elijah Crowley indaga para un semanario francés, y descubre las torceduras de la justicia norteamericana.

Iván Ríos Gascón teje una historia del músico, sus orígenes, sus medianos éxitos, sus líos con integrantes de su grupo y el furor que sus pocos discos alcanzan tras su muerte. Sin duda loco, Ian B envuelve a cuantos lo rodean, sobre todo tras su desaparición física. Esta noveleta es, sin duda, una obra genial.

El libro cierra con “El fulgor inconveniente”, historia protagonizada por un académico que conduce un programa de televisión y escribe en los principales diarios y revistas de Estados Unidos, por lo que es famoso y respetado. Sin embargo, enloquece al involucrarse con una joven de belleza impresionante.

Gran libro, Broadwy Express. Y lo es porque sus historias son estrujantes, soberbiamente controladas y contadas; porque tiene notables momentos eróticos y aun pornográficos; porque abunda la reflexión en medio de la truculencia. Hay referencias cruzadas en los textos, algunos personajes aparecen en varios de los cuentos (el periodista, las canciones del músico muerto), aunque el verdadero hilo conductor, el elemento de fusión es la metrópoli. Y la imaginación: situaciones y personajes son inventados.

Tengo, no obstante, algunos reparos. Iván mete parlamentos en inglés y algunas acotaciones a pie de página a propósito de la traducción. ¿No se supone que los narradores hablan-escriben en inglés? Títulos, diálogos, poemas, citas debieron aparecer en español siguiendo la fidelidad de las “traducciones”. Pero eso se resuelve fácilmente, y ojalá el autor lo haga en las posteriores reimpresiones que de seguro vendrán.

Hacía rato que un libro de autor mexicano no me entusiasmaba tanto. Y repito lo dicho en su oportunidad a propósito de las novelas de Iván: es uno de los narradores mejor dotados de cuantos tenemos, y quizás ésta, su nueva obra, provoque visitar su excelente trabajo anterior. Por mi parte seguiré con igual o mayor entusiasmo su trabajo por venir.

Iván Ríos Gascón, Broadway Express. Cal y Arena, México, 2011; 279 pp.