Once años para destruir lo construido

Guillermo García Oropeza
(Última de tres partes)

Nacido dentro de una derecha clásica y tras de sofocar un intento de jóvenes panistas para modernizar el partido convirtiéndolo a la Democracia Cristiana, el PAN fue penetrado y secuestrado por los bárbaros del norte que lo transformaron en un partido pragmático que no se cuidaba por tener una ideología clara y precisa. Y llegó Vicente Fox, bárbaro entre todos los bárbaros que, apoyado por Ernesto Zedillo que había mandado al matadero al pobre de Francisco Labastida, alcanzó en el año 2000 el poder. Dueño de un cierto carisma ranchero, este descendiente de anglosajones, continuó con el neoliberalismo que ya tantos estragos había causado y gobernó, en pareja presidencial, con la delicadeza de un toro en cristalería acabando en sus caprichos con instrumentos tan valiosos como el organismo dedicado a la inteligencia, dándole así al crimen organizado un inesperado regalito. Fox ¾que le perdonó la vida al PRI¾ usó el poder para beneficiar a la pareja presidencial y a los emprendedores juniors, uno de los cuales está hoy buscado por la justicia norteamericana. Derrochando ingresos extraordinarios que tuvo el país, Fox trató por todos los medios de acabar con Andrés Manuel López Obrador llegando al final hasta un fraude electoral para imponer a un candidato incómodo que fue Felipe Calderón. Pero el PAN en el poder no aprovechó su oportunidad histórica de ser el nuevo partido dominante y aunque impuesto Calderón logró el milagro de ser peor, quizá mucho peor que Fox, desatando una guerra que no ha ganado , ni pienso que ganará y que ha dejado decenas de miles de muertos en un México que proyecta al mundo una imagen de violencia lamentable. Las torpezas del régimen como su carnaval aquel de la influenza que nunca existió pero que acabó con nuestro turismo o la inoperancia de sus ministros incluyendo a los de Educación o Relaciones Exteriores que muy abajo quedaron de sus  grandes predecesores (para no hablar del patético vocero elevado a encargado de la Gobernación) fueron debilitando a un PAN que tras de una supuesta búsqueda democrática encontró al peor candidato posible, esa Josefina Diferente que hoy por hoy va a la cabeza de la tercera fuerza política del país y que, estamos seguros, lleva su partido al desastre acabando con el viejo sueño de los Gómez Morín o de ese Clouthier cuyo hijo es un disidente de un panismo que perdió el alma. Un PAN inepto y corrupto, incapaz como se vio en el Estado de México y en Michoacán de ganar el voto popular. Ligado a la peor Iglesia y a los grandes empresarios, regalando a extranjeros muchos de nuestros recursos minerales, vencido por la violencia y el crecimientos de la pobreza el PAN, de no ser que Calderón recurra a alguna medida extraordinaria, se dirige a su ocaso y eso sin mencionar su próxima y ridícula derrota en el Distrito Federal. ¿Qué le pasó a ese PAN que quería ser la oposición moral en México?¿Que le pasó a ese sueño de una minoritaria pero respetable derecha mexicana? Un PAN que en once años acabó con lo que había tomado tanto tiempo construír. Explíquenmelo, yo no lo entiendo.