Joaquín Pérez Sánchez
Se llevaron a cabo las elecciones primarias en Argentina y tras los resultados todas las fuerzas políticas los interpretaron a su manera, de cara a las elecciones intermedias de octubre próximo donde se renovará una parte de los diputados y de los senadores. Los números totales siguen favoreciendo al Frente para la Victoria (FpV) de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Al cierre de este material, con el 97 por ciento de las mesas computadas, el FpV alcanzaba más de cinco millones 900 mil votos, poco más del 26 por ciento de los votos, revalidándose como la primera fuerza nacional, mientras que el segundo lugar, con poco más de 3 millones de votos, el 13.5 por ciento de los sufragios lo alcanzaba el Frente Renovador (FR).
Tras ellos, con menos del 10 por ciento de los votos se encuentran un conjunto de agrupaciones y alianzas políticas como el Frente Progresista Cívico Social (8.27 por ciento), Unión Cívica Radical (5.74 por ciento), Unidos por la Libertad y el Trabajo (4.07 por ciento), Unión PRO (3.33 por ciento), Frente de Izquierda y de los Trabajadores (3.26) y UNEN (2.99), entre otros que difuminan el resto del espectro electoral.
En este contexto, los opositores destacaron la derrota del FpV en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza, entre las más importantes por el número de votantes.
Sin embargo, los números indican que la oposición está disgregada y no existe una fuerza homogénea, por ejemplo, el FR que encabeza el ex jefe de gabinete de la presidenta Cristina Fernández, el intendente (alcalde) de Tigre, Sergio Massa, ganó en Buenos Aires, pero su entidad política es nueva y no tiene estructura en el resto del país.
Para el oficialismo, si bien es cierto el resultado de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) arroja que sólo uno de cada cuatro electores votó por ellos, éste constituye un voto duro que les da más de 13 puntos porcentuales de ventaja sobre el segundo lugar, lo cual hace evidente que, de repetirse este panorama en las elecciones intermedias del 27 de octubre próximo, el oficialismo aumentará el número de diputados y senadores o cuando menos los mantendrá, lo que garantizaría el control político de las cámaras para las elecciones presidenciales del 2015.
Con estos comicios, se seleccionaron los candidatos para las legislativas del 27 de octubre donde se renovarán 127 escaños de la Cámara de Diputados y 24 del Senado. Cabe señalar que en esta ocasión, votaron los jóvenes mayores de 16 años, (600 mil aproximadamente), quienes representan casi el 2 por ciento del padrón y que sin duda son un sector muy importante en el nuevo escenario electoral.
Dos meses quedan para que se defina el escenario político que se dibujará en Argentina para los comicios del 2015 y hasta el momento, ni oficialismo, ni oposición las tienen todas consigo. Sin embargo, y pese al desgaste del ejercicio del poder, la mandataria argentina, sigue siendo la principal figura política.