Economía Política

 

Aquí las cifras de Pemex

 

Magdalena Galindo        

Ahora que el Ejecutivo y el PAN están impulsando una reforma energética que pretende modificar la Constitución, a fin de permitir la inversión privada en todas las áreas de la industria energética, lo mismo en producción y distribución de electricidad, que desde la exploración y extracción de petróleo y gas hasta su transformación, almacenamiento, distribución y  comercialización, es útil recordar algunos datos sobre el funcionamiento y la importancia de Pemex.

Algunos de los defensores de la reforma energética que busca privatizar la industria han pretendido acusar a sus opositores de padecer nostalgias del pasado en clara referencia a la etapa cardenista que recuperó para la nación el mayor recurso natural, o han intentado sostener que se trata de una discusión ideológica en la que los defensores de la propiedad estatal se oponen a la modernidad. He llegado a escuchar a una conductora de radio que intentaba ridiculizar la lucha histórica del pueblo mexicano; no debería ni mencionarlo, pero precisamente por tratarse de un caso extremo, deja ver cómo opera la ideología dominante que, para justificar la privatización de los recursos naturales del país, descalifican con simples adjetivos a quienes se les oponen. En cuanto a las nostalgias, habría que decir que los defensores de la privatización tienen una nostalgia más antigua, puesto que añoran los tiempos del Porfiriato y las primeras décadas del siglo XX, cuando las petroleras extranjeras, las mismas que hoy están interesadas en invertir, explotaban sin cortapisas el petróleo mexicano.

Los principales argumentos —que intentan colocarse en un terreno más técnico— son, por un lado, la supuesta ineficiencia de Pemex; por otro, la falta de capital en el Estado para solventar las enormes inversiones que suponen las nuevas vías tecnológicas de extracción de hidrocarburos. A estos argumentos habría que responder que los datos más recientes de Petroleum Intelligence Weekly, The World ’s Top 50 Oil Companies, U.S. Energy Information Administration y U.S. Crude Oil Imports by Country, fuentes todas que no son ni izquierdistas ni nostálgicas del pasado, aseguran que Pemex se consolidó en el quinto lugar de las empresas petroleras más importantes del mundo. Pero no sólo es importante, también se sitúa entre las más competitivas, pues su costo de producción de crudo es de los más bajos del mundo, ya que fue el año pasado de 6.84 dólares por barril.

Y en cuanto al monto de capital, fíjese usted que el año pasado Pemex invirtió 23 mil 900 millones de dólares, lo que es más que lo que invirtieron todas las empresas juntas que participan en la Bolsa Mexicana de Valores.

Petróleos Méxicanos es la empresa con mayor inversión en México, se cuenta entre las cinco más importantes del mundo, y su costo de producción (la medida más significativa de su eficiencia y competitividad) se sitúa entre los más bajos del mundo.