“El nacionalismo catalán con España es xenófobo” Aurelio Arteta, Catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universidad del País Vasco.

Regino Díaz Redondo

Madrid.- El pluscuamperfecto jefe de gobierno Mariano Rajoy le mete un gancho al corazón de la democracia española. A menos de un año de los comicios municipales quiere cambiar, y cambiará casi seguro, la Ley Electoral, elaborada siempre por consenso de los partidos. La oposición en pleno lo rechaza y él persiste.

Después de afirmar que nunca la modificaría sin el apoyo de las demás instituciones políticas, ahora, para variar, afirma lo contrario sin pudor. Quiere que los candidatos a alcalde que sean elegidos con el 40% de los votos ocupen automáticamente el sillón de los ayuntamientos.

Desecha las alianzas partidistas, como viene ocurriendo, y niega la probabilidad de que se vaya a una segunda vuelta.

Prometeo teme perder una gran parte de los ayuntamientos, en los que ahora gobiernan los populares, por la estela de irregularidades cometidas por su gobierno.

En Francia, por ejemplo, se busca una segunda votación semanas después para evitar que la extrema derecha (Frente Nacional) tenga alguna posibilidad de llegar al poder.

Lo democrático es que si no se tiene una mayoría del 51% puedan unirse las fuerzas que mantienen una ideología parecida y nombren al alcalde que ellos deseen. Pero no, él intenta que el PP se convierta en el partido que refleje el pensamiento único, tras el cuál se refugia.

De un plumazo, más bien de una rabieta muy ultraconservadora, descabalga al resto de las instituciones políticas de sus aspiraciones al triunfo consensuado y coloca a los populares como el único referente para los ciudadanos.

No paran los tardo-franquistas en utilizar viejas costumbres. El Ejecutivo es una veleta. Dijo que no recortaría en educación y sanidad, y lo hizo, y en qué forma; señaló que no subiría el IVA y lo llevó al 21%.

Aseguró que no tocaría la hucha de las pensiones y ya ha sacado 30 mil millones de ella. Encomió la libertad de expresión y acabó con diarios escritos y digitales que decían verdades de a puño. Empeña su corazón para que los españoles vivan mejor y, como no lo tiene, los españoles viven mucho peor.

El escándalo sobre este atraco político, ha estallado. PSOE, Izquierda Unida, UPyD, CiU, Podemos y los grupos mixtos se han levantado al unísono y lo impugnan. El Partido Nacionalista Vasco va más allá: llevará el asunto a Estrasburgo porque considera que se hace un agujero más en nuestra deteriorada democracia.

No se mide, don Mariano. No hay promesa que no haya roto. Su gobierno pasará a la historia como el abanderado de una posición autárquica.

    Hace unos días paseó con la canciller Ángela Merkel por el Camino de Santiago. Es un decir, la recibió en Galicia y con ella acordó, seguramente, la forma en que se enfocará la política neoliberal del continente de la que ella es la jefa y Rajoy el alumno. Eso sí, trabaja mucho para no salirse de los cánones que marcan la austeridad ramplona y antipopular de la Unión Europea que cambió de nombres pero no de propósitos.

No obstante los múltiples errores cometidos, Mariano no piensa en modificar su gabinete y mucho menos en su renuncia. Aquí no cae ningún político ni aunque le disparen una ráfaga de ametralladora.

La tesis de Merkel, dama ilustre, es apuntalar su hegemonía en el continente. Si antes tuvo como valedor a Sarkozy, ahora ocupa su puesto, orgullosamente, Mariano Rajoy Grey.

El ciudadano de a pie sabe que “Berlín arrastra a Europa hacia una espiral deflacionaria”, expresa José Borrell, ex secretario general del PSOE y ex presidente del Parlamento Europeo. Este distinguido politólogo asegura también que “las políticas de austeridad han hundido a Europa en la recesión” y que “los problemas sólo tienen una solución, la europea”.

En esta tierra de charanga y pandereta, nuestra piel de toro se transforma en piel de cordero. El gobierno es dócil con la troika y poco fiable para sus compatriotas.

Mientras tanto, en Francia se debate el futuro económico de la nación. El presidente Hollande renueva su gabinete y pone al frente de la economía a Emmanuel Macron, joven financiero, cabeza visible del liberalismo y ex asesor de la banca Rotschild.

En Italia, el primer ministro Matteo Renzi es el único que propone políticas distintas a las del austericidio y, por tanto, no está en los planes de la canciller.Renzi debate y sigue luchando por lograr una modificación radical para que se adopten medidas de crecimiento en la Unión Europea.

La alemana disfrutó del paisaje gallego y tocó tímidamente al apóstol. Sonriente, exclamó: “Mariano, quiero agradecerte de todo corazón esta invitación de amistad”. Merkel está en forma. En el paseo se vio ágil y contenta. Sus andares sirvieron para refrendar el compromiso que tiene Prometeo con las políticas neoliberales. Además, anunció que “hemos hecho lo adecuado pero tenemos que seguir con las reformas”.

Ó sea, que habrá más recortes aunque no se de dónde. En un documento que envió a Bruselas, el gobierno dice que se aboca a reducir el déficit con el ahorro de 40 mil millones de euros, cuya procedencia es una incógnita.

 ¿Volverán los ajustes en educación y sanidad, en ciencia, bajarán los salarios de los trabajadores y se reducirá el gasto burocrático?

La canciller aprovechó para señalar que “Rajoy hizo reformas difíciles y duras” y cuando se le preguntó sobre la independencia de Cataluña se salió por la tangente: “todo lo que diga Rajoy tiene mucha lógica…”.

Rajoy sacó tajada. Aseguró el nombramiento de Luis de Guindos como presidente del Eurogrupo aunque el actual titular Jeroen Dijsselbloem se quedó sorprendido porque su período termina en junio del 2015.

Lo que no pudo conseguir, aparentemente, es que Alemania respaldara la candidatura del eurodiputado Miguel Arias Cañete a presidir una de las comisiones de la UE.

Es evidente que la derecha, ahora más conservadora que nunca, un tanto soberbia y otro poco asustada, quiere retrasar la transformación de las políticas que han llevado a Europa al cuasi-anonimato.

La izquierda, como siempre dividida, debería aunar esfuerzos, aunque fuesen temporales, para enfrentarse al oleaje depredador que se defiende como gato panza arriba.

La complicidad entre doña Ángela y don Mariano “está atada y bien atada”. Es difícil que el registrador de la Propiedad cite a elecciones adelantadas pese a la insistencia de la ciudadanía y del resto de las fuerzas sociales de España.

Hasta ahora, Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, se ha mantenido firme en su decisión. Dijo que no sólo están en contra del cambio a la Ley Electoral si no que no se sentarán para discutir sobre el asunto. La decisión, agregó, está tomada y no tenemos más que decir.

Espero que mantenga su decisión y no se deje llevar por la posibilidad de que la modificación a esa ley fortalecería el bipartidismo del que todos estamos hartos.

El encuentro estival de los dos próceres del conservadurismo hiere el buen juicio, insulta al pensamiento y destruye más hogares cada día en la península.

No fue esta una visita de cortesía sino un encuentro entre amo y súbdito para fijar las condiciones inapelables sobre el funcionamiento del gobierno español con respecto a la unión comunitaria.

Duró cuatro horas la cena de Merkel con Rajoy. Durante ese tiempo ambos hicieron anotaciones y llegaron a la conclusión, después de oír a Prometeo, que Europa debe seguir bajo la égida germana con la colaboración del FMI pese a que Mario Draghi, presidente del BCE ha tenido algunos desencuentros con la primera ministra.

Está claro que ambos contribuyen a que el bienestar, esté lejano.

No se hace camino al paso de Merkel y Rajoy sino que se destruyen las legítimas aspiraciones de la clase media, abierta en canal.

Nos quitan el camino, sí… ¿pero la vereda cuándo?