“Mantener la información fuera de las masas”:

El Roto – el País

Regino Díaz Redondo

Madrid.- Pide el Fondo Monetario Internacional, con el apoyo no escrito de la Unión Europea, continuar con los “ajustes” —recortes—en los renglones más sensibles del gasto diario, facilitar los despidos a las empresas y mantener los salarios bajos.

Aplicar estas medidas será, sin duda, benéfico para la macroeconomía de la zona pero supone un deterioro de las clases medias y coloca en la pobreza a millones de españoles que cada día están peor desde hace siete años.

La reiterada sugerencia —¡orden estricta!— de los acreedores supone prolongar aún más la agonía de la población.

Este paquete de medidas, las de siempre, se solicitan también a los países del euro “porque el crecimiento es débil” y puede agravarse el problema.

El gobierno lleva mucho tiempo obedeciendo los mandatos de Bruselas y de los bancos. Y lo hace a sabiendas de que la precariedad es ya insoportable.

¿Cómo puede ser que Mariano Rajoy, que cumplió fielmente con lo exigido por la troika, acate la orden actual para mantener y profundizar la “austeridad”?

Creo que ni el mismo presidente del gobierno está de acuerdo en lo personal. Sabe que la gente le ha perdido la confianza y quizá no esté dispuesto a obedecer porque estamos en período electoral.

Aunque sólo sea por esto, yo considero que Prometeo reflexiona, está molesto y se da cuenta que es excesivo el sufrimiento de los trabajadores.

Los acreedores solicitan que se revise la ley laboral de Fátima Báñez (ya saben, la de la Virgen del Rocío), de por sí dañina, porque de no hacerlo tendría consecuencias graves en la economía del resto de las naciones, se asegura.

Por muy exégeta que sea don Mariano buscará, al menos, aplazar hasta fin de año el cumplimiento de las nuevas medidas en busca del voto para repetir en la Moncloa.

Sufragio que se le escapa cada día más. En estos momentos, centra su actividad otorgando dádivas “generosas” a los ciudadanos en su afán por recuperar en las urnas el apoyo que tuvo en 2011. Algo que no podrá revalidar por mayor esfuerzo que haga.

En su campaña política el PP utiliza cualquier artimaña para fortalecer la “agüitada” situación. Por eso da énfasis a las declaraciones de Anthony Berken, subsecretario de Estado norteamericano, que visitó España para declarar que su país está ligado con el nuestro más profundamente que nunca.

Pero matiza Berken que “no importa el resultado de las elecciones, Estados Unidos mantendrá la misma afinidad que actualmente”.

En otro contexto, doña Christine Lagarde, con su habitual e inteligente praxis, suelta un cabo mientras aprieta el otro lado de la cuerda con más fuerza y decisión. Así, mantiene contentos y conformes a sus jefes y a los deudores. Se maneja por tanto con gran facilidad y le ha dado buen resultado.

Pero aún hay más, el caso Grecia no está cerrado. Todavía no llega el tercer rescate aprobado que asciende en su totalidad a 83 mil millones de euros. Si acaso, el 20 de agosto el Banco Central podrá otorgar una mínima parte de dinero a Atenas para que liquide su primer pagaré. Sea cual fuere esta cantidad, hará un recorrido simbólico: desde la central (UE) pasará por los bancos griegos y volverá a los bolsillos de los prestamistas. A la gente ni el olor de la buena mesa.

Simultáneamente, Grecia tendrá que colocar un paquete de reformas “políticamente sensibles” para mantener el beneplácito de los acreedores.

De lo contrario, los acuerdos leoninos firmados hace poco no surtirán efecto y originarían la bancarrota de Grecia que, de hecho, ya está despedazada y no recuperará la salud si no hay una revisión de su deuda pública y de los intereses.

Para evitar convertirse en Estado fallido, el ex ministro de finanzas, Yanis Varufakis, fue exorcizado hace unos días. Bruselas lo acusa de elaborar un plan b por si Grecia sale de la moneda única.

Este señor construyó en la sombra, sin ningún visto bueno del ministro Alexis Tsipras, un sistema bancario paralelo que nunca se aprobó oficialmente y que consistía en liquidar en dracmas con pagarés con Números de Identificación Fiscal (NIF) de personas y empresas cuya identificación se haría mediante el “pirateo” de la Web de la Secretaría General de Ingresos Públicos.

Tal desatino causó alarma entre los capitalistas que pusieron el grito en el cielo y, con grandilocuentes aspavientos, lanzaron amenazas a quien osó enfrentárseles.

En resumen, los que mandan en el continente son los mismos, un poco asustados, pero con decisiones contundentes y agresivas en contra de la mayoría de los habitantes europeos.

Gracias por su protección y buenas costumbres.