Entrevista a Manuel Gil Antón y Ángel Díaz Barriga | Académicos
Por Emma Islas
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) logró sentar en la mesa de negociación al gobierno federal: las posiciones, hasta hoy, son irreductibles. Mientras que la disidencia magisterial va por todo y sigue apretando la tuerca con movilizaciones en diversos puntos del país, el gobierno federal asegura que no dará marcha atrás en la reforma educativa.
Al margen quedó el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, quien desde un primer momento rechazó cualquier tipo de diálogo con la CNTE, situación que en opinión de analistas políticos lo deja dañado políticamente sobre sus posibles aspiraciones a una candidatura presidencial priista para 2018.
La coyuntura fue dada por los lamentables hechos de Nochixtlán, Oaxaca— que dejó 8 muertos y más de 100 heridos—, luego de la confrontación entre la CNTE y organizaciones afines frente a la policía federal.
Hoy nuevamente los ojos del mundo están sobre México pues se encuentran en entredicho sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos. Se sabe que las armas de fuego de todos los elementos de la Policía Federal que participaron son revisadas por peritos de la Procuraduría General de la República.
Mientras, el conflicto magisterial y sus bloqueos están ahorcando la zona del Istmo: desabasto de alimentos, falta de gas y gasolina. Oaxaca, una entidad que vive primordialmente del turismo, se ha visto severamente afectada, está en riesgo la realización de la Guelaguetza. Datos oficiales dan cuenta de la cancelación de entre 25 y 30% de las reservaciones hoteleras.
Las afectaciones según la Coparmex —junto con 19 cámaras empresariales— ascienden a mil 700 millones de pesos. Demandan que se declare Oaxaca zona de desastre económico, se condonen los impuestos hasta diciembre y un mayor apoyo económico de parte del gobierno federal.
Posiciones encontradas
Tras cinco horas de diálogo, el miércoles 22, entre el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con integrantes de la CNTE, y pese a que no se llegaron a conformar acuerdos concretos, se determinó continuar con las negociaciones en una próxima reunión el lunes 27.
En torno a la exigencia de la CNTE de abrogar la reforma educativa, el encargado de la política y la seguridad del país dejó en claro que hay una ley que acatar y respetar como funcionarios públicos. “No a la abrogación, nosotros no modificamos ni creamos leyes sino el Poder Legislativo. Nos toca encontrar puntos de coincidencia y solución. No creo que todo esté limitado a la abrogación o no de la reforma educativa”, sentenció.
El dirigente de la Sección 9 de la CNTE en la Ciudad de México, Enrique Enríquez, destacó que este primer acercamiento abre las puertas para que sean escuchadas todas las propuestas para construir un modelo educativo y transformar correctamente la educación de este país.
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“Es un signo del fracaso de la reforma, porque al no poder convencer, pues se ha convertido en un problema político”: Gil Antón.
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Nuño no es el mejor interlocutor

Manuel Gil Antón
En entrevista con Siempre!, Manuel Gil Antón, investigador de El Colegio de México y Ángel Díaz Barriga, profesor emérito de la UNAM, coinciden en que tanto gobierno como el magisterio deberán abrirse y hacer una clara revisión tanto de la Ley General del Servicio Profesional Docente, como la del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; de lo contrario no terminará el conflicto.
Al hablar sobre el significado de que sea Gobernación la encargada de sostener el diálogo con la disidencia magisterial y no con la Secretaría de Educación Pública, Gil Antón aseguró “es una señal de que por una mala conducción en el diálogo educativo se ha convertido en un asunto de gobernabilidad, es un signo del fracaso de la reforma, porque al no poder convencer, al no poder mostrar que en efecto tenía como orientación la educación, sino que tenía como orientación el control, pues se ha convertido en un problema político”.
Subraya que esta apertura de diálogo es un signo de retornar a la política, dejando de lado la amenaza simple, pero advierte que no será posible que se modifique un diálogo sobre la reforma educativa, si la posición del gobierno es afectarla en sus términos totales, mientras que, por el otro lado, se está pidiendo abrogar en sus términos absolutos.
En relación con el papel que ha jugado Aurelio Nuño, en las negociaciones, Gil Antón señala: “el secretario de Educación no está siendo el mejor interlocutor para pensar la reforma educativa. Su permanencia depende de su jefe, que es Peña Nieto. Si el presidente considera que ese tipo de actitud amenazante es la que necesita, pues entonces seguirá, en caso contrario será cambiado”.
Afirma que dentro del conflicto es necesario establecer que la CNTE no es el único sector del magisterio que está afectado por una reforma injusta, que se hizo retroactiva, “están muchos lastimados por una evaluación que nada tiene que ver con su práctica cotidiana; sin embargo, si no la hacen, pierden el empleo”.
Nochixtlán, una vergüenza
Por su parte, Ángel Díaz Barriga, profesor emérito de la UNAM, asevera que es una vergüenza que se haya tenido que llegar a los hechos de la semana pasada en Nochixtlán para que se abra la negociación. “El presidente se reúne tres horas con los empresarios para decidir pedirle al Congreso que se modifique la ley 3 de 3, mientras, y en tres años, fue incapaz de analizar con los maestros y los especialistas el conflicto magisterial”.
Díaz Barriga señala que la ley debe corregirse en partes muy puntuales: “la retroactividad, la herencia de plazas, la compra de éstas debe acabarse en el país, eso me queda más que claro. La SEP no tiene por qué negociar con el sindicato una política educativa. Es bueno aclarar que el que firmó estos acuerdos con el sindicato fueron los gobernadores y la autoridad educativa, e incluso estas concesiones las hizo históricamente el PRI para ganar los votos del magisterio”.
“Pienso que la ley no puede ser retroactiva. La ley del servicio profesional docente no puede separarlos de sus funciones, pues lo único que provoca es establecer pánico, terror y buscar que muchos docentes bien capacitados se jubilen ante la impotencia de tener que elegir entre el someterse a la evaluación o la jubilación”.
“Si me preguntas por la evaluación del desempeño docente, sí, pero que sea una evaluación —como en otros países lo han hecho— de irlos a observar en el salón de clases y ahí hacer una retroalimentación puntual al trabajo del maestro, no calificarlo”.
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“¿Quién va a votar por un secretario de Educación que fue capaz de incendiar el país?”: Díaz Barriga
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Mediadores calificados
El profesor emérito de la UNAM comenta que a fin de lograr acuerdos en el conflicto es necesario contar con mediadores calificados que podrían ser los expertos en la evaluación, “serían los encargados de exhortar a la CNTE a modificar algunos aspectos de su postura y por otra parte a la autoridad educativa para que pida al Congreso que haga ajustes a la ley, lo cual no es aberrante pues esta semana seguramente harán ajustes a los dos artículos que a los empresarios pusieron incómodos”.
Destaca que hasta ahora el interlocutor en el conflicto ha sido Mexicanos Primero, lo cual ha sido un error garrafal del gobierno, “tiene intereses empresariales, no entiende lo que pasa en una escuela pública, en el ambiente rural, ni en las escuelas indígenas”.
“Pienso que es momento de que los expertos en la educación y la evaluación tomen un papel más activo en esto. Es necesario que los docentes sean evaluados por procesos amplios, quizá nos lleve 10 años en evaluar a los docentes, Chile lleva más de 8 años y no ha terminado de hacerlo, pese a ser un país más pequeño que el nuestro, creo que lo está haciendo mejor”.
Fuercitas por la carrera presidencial
El investigador asegura que lo que ha afectado el conflicto magisterial es el pleito por ver quién va a ser el candidato del PRI a la presidencia, “veo aquí unas fuercitas por la carrera presidencial, fuercitas de un secretario de Gobernación que ha dicho desde hace varios días: abramos la negociación —no lo ha dicho en público pero sí en el interior en las reuniones con el presidente—, y un secretario de Educación que dice: si no aceptan y no me firman que aceptan las reformas, yo no dialogo”.
En torno a la carrera política de Nuño Mayer asegura que está terminada, “para mí ya está terminada, quién va a votar por un secretario de Educación que fue capaz de incendiar el país. Lo de Nochixtlán no hubiera sucedido, si él no hubiera tenido la actitud de “yo no dialogo y además los corro”.