Una mirada a… Un mundo para Julius
Por Patricia Zama
La primera novela del peruano Alfredo Bryce Echenique Un mundo para Julius (Argos Vergara, 1970) será llevada a la pantalla de cine bajo la dirección de la peruana Rossana Díaz Costa. Los derechos del libro que ganó el Premio a la Mejor Novela en Francia en 1975 se pagaron en 35 mil dólares. El autor sólo hizo una petición: que el niño en la película “tenga las orejas grandes”. Aquí transcribo la primera página de ese libro:
Julius nació en un palacio de la avenida Salaverry, frente al antiguo hipódromo de San Felipe; un palacio con cocheras, jardines, piscina, pequeño huerto donde a los dos años se perdía y lo encontraban siempre parado de espaldas, mirando, por ejemplo, una flor; con departamentos para la servidumbre, como un lunar de carne en el rostro más bello, hasta con una carroza que usó tu bisabuelo, Julius, cuando era presidente de la República, ¡cuidado!, no la toques, está llena de telarañas, y él, de espaldas a su mamá, que era linda, tratando de alcanzar la manija de la puerta. La carroza y la sección servidumbre ejercieron siempre una extraña fascinación sobre Julius, la fascinación de “no lo toques, amor; por ahí no se va, Darling”. Ya entonces su padre había muerto. Su padre murió cuando él tenía año y medio. Hacía algunos meses que Julius iba de un lado a otro del palacio, caminando y solito cada vez que podía. Se escapaba hacia la sección servidumbre del palacio… cuando su padre empezó a morirse de cáncer, todo en Versalles giraba en torno al cuarto del enfermo, menos sus hijos que no debían verlo, con excepción de Julius que aún era muy pequeño para darse cuenta del espanto y que andaba lo suficientemente libre como para aparecer cuando menos lo pensaban, envuelto en pijamas de seda, de espaldas a la enfermera que dormitaba, observando cómo se moría su padre, cómo se moría un hombre elegante, rico y buen mozo…
Premio a la latinidad
“Descubrir la identidad es sólo el principio de un largo proceso… soy rumano nacido en una familia judía, escribo en rumano, una lengua que es mi auténtica patria, soy europeo que vive en América. Es todo muy complicado”, declaró el escritor Norman Manea en conferencia de prensa tras el anuncio de que le fue concedido el Premio Feria Internacional del Libro de Guadalajara (2016) en Lenguas Romances (150 mil dólares). “Es un galardón que pone a la cultura rumana en el mapa, pero representa sobre todo un premio a la latinidad. Muchas veces se olvida que el rumano es una lengua latina, aunque en Europa Oriental”. Manea es autor, entre otros libros, de El regreso del húligan, Payasos y El dictado y el artista.
Novedades en la mesa
Los herederos de la tierra (Grijalbo) de Idelfonso Falcones es la continuación de La catedral del mar, su primera y exitosa novela acerca de la construcción de la catedral de Santa María del Mar, en Barcelona, que duró cinco décadas. La segunda entrega de la saga coincide con el anuncio de la serie que se estrenará en 2018 y se anuncia como la de mayor presupuesto, hasta ahora.