[gdlr_text_align class=”right” ][gdlr_heading tag=”h3″ size=”26px” font_weight=”bold” color=”#ffffff” background=”#000000″ icon=” icon-quote-left” ]

Peña Nieto no saca nada prácticamente, más en estos momentos que es un personaje muy rechazado.

[/gdlr_heading][/gdlr_text_align]

 

 

Entrevista con Raúl Benítez | Investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM

Emma Islas

 

 

Como era lo esperado, la disculpa por parte de Donald Trump por una lista interminable de insultos que se ha dedicado a lanzar en contra de los mexicanos no llegó. En Arizona quedó en claro que su política migratoria sigue sin cambios. Reiteró la amenaza de construir un muro para evitar el paso ilegal de los migrantes: “México pagará el muro. Al 100%. Todavía no lo saben, pero pagarán por el muro”.

El presidente Enrique Peña Nieto ha levantado un mar de críticas. Poco le ha servido justificar la visita relámpago como un intento de defender a los mexicanos del hombre que ha acusado públicamente a éstos de ser violadores y ladrones. “Creo en el diálogo para proteger a los mexicanos donde quiera que estén”, subrayó el mandatario.

Pese que para Trump la reunión fue todo un éxito, en México el rechazo a la visita se generalizó. Sobre todo en un momento de extrema debilidad presidencial, en el que sus índices de popularidad se encuentran en mínimos históricos.

 

Opiniones

Intelectuales, periodistas, analistas y la prensa en general coincidieron en que fue un error la invitación al candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos.

En sus cuentas de Twitter, reconocidos personajes calificaron la reunión como “una vergüenza” y un “error histórico”. El presidente del PAN, Ricardo Anaya, señaló: “¿En qué cabeza cabe invitar a Donald Trump? Los mexicanos tenemos memoria y dignidad”. El líder en el Senado del PRD, Miguel Barbosa sentenció: “Tu presencia en México no es grata. ¡Lárgate! Vienes a tomarte la foto con quienes has ofendido”.

El jefe del Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y Margarita Zavala se negaron a darle la bienvenida a Trump. Legisladores del PRD pidieron que se le declarara persona non grata. Diputados del PAN pidieron a gritos que se cancelara la visita.

La candidata demócrata Hillary Clinton también se unió a las críticas: “Juntar a los países era mi trabajo cada día como secretaria de Estado. Es más que una oportunidad de foto. Requiere consistencia y fiabilidad”. “

“Lleva más tiempo que tratar de maquillar un año de insultos e insinuaciones dejándose caer unas horas en uno de nuestros vecinos, y luego volar de vuelta a casa. Así no es cómo funciona”, añadió Clinton.

 photo797719514886285247

Preguntas en el aire

Para Raúl Benítez Manaut, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, afirma que las preguntas en torno a visita relámpago que hiciera Trump siguen en el aire: ¿por qué invito Peña Nieto a Trump?, ¿por qué el candidato republicano aceptó la invitación? Esas son interrogantes que no se pueden contestar pues la visita no tiene sentido.

Sin embargo, señala que el mandatario mexicano se está metiendo en la política interna de los estadounidenses, aunque considera que no influirá en el ánimo de la comunidad hispana a la hora de elegir al nuevo presidente estadounidense.

“Peña Nieto no debe de jugar con la política estadounidense. No debe inmiscuirse en el juego caliente de la política del país más poderoso del mundo y mucho menos en campañas pues los procesos políticos internos de los naciones deben respetarse. México está jugando con fuego al inmiscuirse en la soberanía política de las campañas electorales del país vecino”.

El especialista destaca que para el mandatario mexicano la visita en nada será redituable, “se está reuniendo con un candidato que está a la baja en las encuestas de popularidad. Son dos políticos en descenso ante la opinión pública. Tienen los índices de popularidad por abajo en los meses recientes, a los dos les ha ido mal en los últimos meses”.

 

Qué le deja a Trump la visita

Considera que la invitación para venir a México al candidato estadounidense le llegó en el momento justo, cuando habían bajado sus bonos y estaba a punto de enviar su discurso toral sobre su política inmigrante, “le cayó como anillo al dedo, venir rápido por dos horas y regresarse a su discurso de inmigración. No podemos hablar de que sea una trampa por parte del equipo de Trump pues fue el presidente el que lo invito, él solamente aprovecho”.

“Con esto, el magnate puede decir que sabe hacer diplomacia que pese a su odio a México se lleva bien con el presidente. El candidato dijo que Peña Nieto era un maravilloso presidente. Está usando un lenguaje muy ambiguo y quiso aprovechar la visita diciendo que ahora es amigo del presidente mexicano”.

Benítez Manaut consideró que no logrará tener ningún efecto en la comunidad mexicana en Estados Unidos, “la opinión de la comunidad mexicana a favor de Hillary Clinton está muy definida, cosa que no había sucedido en elecciones anteriores. Aunque cabe destacar que desde la elección de 2004 los republicanos han ido perdiendo el apoyo de la comunidad hispana. El que les acabó de arrebatar el apoyo fue Barak Obama en la elección de 2008”.

 

Cómo sale Peña Nieto

Afirma que el presidente Peña Nieto, sin lugar a dudas, sale perdiendo en la política interna pues ahí es donde está teniendo mucho rechazo, “Peña Nieto no saca nada prácticamente, más en estos momentos que es un personaje muy rechazado. Además su invitado es un personaje bastante cuestionado la opinión publica. En este caso no hay distinción de color, tendencia política ni nada, todo mundo ha expresado su repudio a lo que viene diciendo Trump en contra de los mexicanos”.

El internacionalista subraya que pese a que el discurso de Peña Nieto fue muy planeado, diplomático, muy bien escrito por buenos asesores, el tema es que no debería de haber hecho la invitación. “Es como si en la campaña electoral de México en 2018, supongamos que Hillary fuera presidenta e invita a López Obrador, a Margarita Zavala, al candidato del PRI y de todos los partidos eso nunca se ha dado”.

“Entre los países no se frecuenta que los candidatos sean invitados a otro país, ni siquiera en la Unión Europea donde los países están muy interconectados se da, las campañas son actos políticos locales, debe respetarse la no interferencia. Peña Nieto le puso la charola en bandeja de plata a Trump y él vino rápido”.

crop_w0_h0_50302261_focus_min0.55_0.21_628_524

¿Y Hillary Clinton?

Comenta que en estos momentos la candidata demócrata se encuentra enojada, “seguramente Hillary no va a venir como una forma de mandarle un mensaje a Peña Nieto de que no debe jugar con la política de Estados Unidos, lo cual no es una cosa sencilla. No es un papelito de manzanas para el postre, estamos hablando de la política del país mas poderoso del mundo”.

“Esto no afectará las relaciones, pues los candidatos van muy separados en las encuestas. Si Trump llegara a convertirse en un serio contrincante para Hillary, entonces sí podríamos hablar de otra cosa. En caso de que Hillary gane va a perdonar a todos los que no la apoyaron incondicionalmente y hará un borrón y cuenta nueva”.

Explica que la candidata demócrata tiene en México un núcleo político importante, “la embajadora Roberta Jacobson es gente muy cercana a ella, fue funcionaria de Clinton. Además la embajadora es una persona muy amable y diplomática, ha hecho muy bien su trabajo en la embajada. Ella podrá limar todas las asperezas que puedan existir, así que el equipo de campaña no le dará importancia la visita siempre y cuando Trump no suba en las encuestas”.