Lineamientos comunicativos vs. reforma educativa
Por Javier Esteinou Madrid
Desde finales del año 2015, la Secretaría de Gobernación fijó los nuevos Lineamientos programáticos para la transmisión de los programas grabados en televisión abierta en México. Dicha normatividad no representó la simple instauración de reglas actualizadas sobre el funcionamiento de la televisión nacional; sino sobre todo conllevó la generación de fuertes repercusiones sobre la estructura cultural de la sociedad mexicana. Así, desde el punto de vista educativo se derivaron, entre otras, las siguientes consecuencias en el contexto educativo:
- La reforma educativa fue el cambio estructural más trascendental a nivel cultural que experimentó la sociedad mexicana desde hace varias décadas. Dicha reforma introducida en 2013 por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se propuso alcanzar entre otros los siguientes tres objetivos para la formación de las nuevas generaciones:
- Además de ser laica y gratuita la educación debe ser de calidad e incluyente proporcionando aprendizajes y conocimientos significativos, relevantes y útiles para la vida.
- Pretende realizar lo que plantea el artículo 3 de la Constitución al desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.
- Su finalidad es contribuir a formar ciudadanos libres, participativos, responsables e informados, capaces de ejercer y defender sus derechos, que participen activamente en la vida social, económica y política de México.
De esta manera, la reforma educativa busca formar individuos con las siguientes características fundamentales:
- A) Que tengan la capacidad para expresarse y comunicase correctamente, oralmente y por escrito, con confianza y eficacia, tanto en español como en otra lengua materna, en caso de tenerla. Sabe identificar ideas clave en textos para inferir conclusiones. Es capaz de comunicarse en inglés; emplea el pensamiento hipotético, lógico y matemático para formular y resolver problemas cotidianos y complejos. Tiene capacidad de análisis y síntesis. Sabe argumentar, es crítica, reflexiva, curiosa, creativa y exigente. Se informa tanto de los procesos naturales y sociales, como de la ciencia y la tecnología, para comprender su entorno. Es competente y responsable en el uso de las tecnologías de la información y comunicación. Tiene la capacidad y el deseo de seguir aprendiendo de forma autónoma o en grupo a lo largo de su vida.
- B) Es una persona que se conoce y respeta a sí misma. Asume y valora su identidad, reflexiona sobre sus propios actos, conoce sus debilidades y fortalezas, y confía en sus capacidades. Es determinada y perseverante. Reconoce como iguales en dignidad y en derechos a todos los seres humanos, y es empática al relacionarse con otras personas y culturas. Sabe trabajar en equipo y tiene capacidad de liderazgo. En la solución de conflictos privilegia el diálogo, la razón y la negociación. Cuida de su salud física y mental. Toma decisiones razonadas y responsables que le permiten adaptarse con rapidez y eficiencia a los cambios de su entorno. Es capaz de diseñar un plan para construir una vida plena y llevarlo a la práctica.
- C) Finalmente, es un individuo que tiene valores, se comporta éticamente y convive de manera armónica. Conoce y respeta la ley. Defiende el Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos. Promueve la igualdad de género. Valora la pluralidad étnica y cultural de nuestro país y del mundo. Conoce la historia que nos une y da identidad en el contexto global. Siente amor por México. Tiene creatividad, sentido estético y aprecio por la cultura y las artes. Cuida el medio ambiente. Participa de manera responsable en la vida pública. Hace aportaciones al desarrollo sostenible de su comunidad, su país y del mundo.
Sin embargo, pese al relevante intento de transformación cultural nacional que procuró alcanzar la reforma educativa durante las mañanas en las aulas al propiciar una formación de calidad en valores, incomprensiblemente en ese mismo periodo histórico, la Secretaría de Gobernación aprobó el 4 de noviembre de 2015 los “Lineamientos de clasificación de contenidos audiovisuales de las transmisiones radiodifundidas y del servicio de televisión y audio restringidos” que permitieron que por las tardes la televisión, especialmente comercial, difunda colectivamente un conjunto de antivalores mediáticos que se oponen tajantemente a los fines significativos de dicho cambio mental de la población.
Así, mientras el sistema educativo impulsa desde temprano la reflexión, el análisis crítico, la argumentación, la síntesis, el amor a la patria, la apreciación de la pluralidad, la valoración de su identidad, la comprensión de su entorno, la observancia de la ley, el respeto a los derechos humanos, la protección del medio ambiente, la conciencia de solidaridad, la justicia, el comportamiento ético, la solución de conflictos mediante el diálogo, la razón y la negociación, la preparación de ciudadanos informados, responsables y participativos; paralelamente la Secretaría de Gobernación legitimó irresponsablemente que a partir de las cuatro de la tarde las empresas de televisión, especialmente comerciales, pudieran transmitir a niños y jóvenes programación de violencia, alcohol, erotización, adicciones, actividad sexual implícita, lenguaje vulgar, manipulación emocional, prostitución, trata de personas, terrorismo, conflictos sentimentales, escenas recurrentes de alto riesgo, constantes desnudos directos e indirectos, connotaciones ofensivas, publicidad sobre “productos parasitarios”, “alimentos basura”.
Frente a esta profunda contradicción sistémica de la gobernanza nacional es necesario que las autoridades respondan ¿por qué la Secretaría de Gobernación permitió el cambio de horarios de la transmisión de contenidos audiovisuales inadecuados para la formación de los niños y las niñas, que contradicen los fines axiológicos de la reforma educativa, cuando lo que necesita imperiosamente el avance cultural del país es la promoción de los valores educativos edificantes? ¿Por qué la Secretaría de Educación Pública no protestó enérgicamente frente a este gran obstáculo cultural contra la reforma educativa que introdujeron la Secretaría de Gobernación y las televisoras comerciales?
Ante ello, es urgente que el Estado mexicano regrese a ejercer su responsabilidad rectora tutelando la educación de la infancia y de la juventud como el “bien supremo” que se debe proteger por encima de todo interés económico político. Por ello, debe modificar los lineamientos audiovisuales de las televisoras desde los principios del artículo 3 de la Constitución y los objetivos de la reforma educativa y no desde las motivaciones del mercado que priorizan la ganancia pecuniaria sobre el bienestar psicoemocional de las nuevas generaciones.
De lo contrario, cada vez más, continuaremos teniendo un país con menos preparación educativa para encarar las complejas exigencias de sobrevivencia en el siglo XXI y mayores masas de “sujetos salvajes” instruidos a través de “culturas basura” que impedirán el desarrollo superior de la sociedad mexicana, con las severas consecuencias que esto implica para el futuro nacional.
jesteinou@gmail.com