Por Emma Islas

Al hablar sobre la transformación del sistema presidencial mexicano, el doctor Daniel Barceló, investigador jurídico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que a partir de 2018, “es absolutamente inevitable el gobierno de coalición, es el siguiente paso que el país necesita para mejorar nuestra forma de gobierno, claro está, siempre y cuando lo hagamos de manera ordenada, regulada en una ley”.

“Desde hace décadas nuestra forma de gobierno está agotada y se refleja claramente en el nivel de desempeño de nuestra economía, que va en franco deterioro. Pese a que existen otros factores que contribuyen al bajo rendimiento, un indicador importante es el mal desempeño del gobierno”.

Luego de afirmar que la principal función de los parlamentos modernos es la de controlar el gobierno en tiempo real, el especialista en el tema indica que “en este caso el Congreso podrá cumplir con su objetivo de supervisar y evaluar al gobierno. En caso de haber yerros se podrán rectificar en el momento y en los casos de corrupción se podrá indicar en tiempo real, no al año, cuando se ejerció el presupuesto y ya no hay forma de resarcir el daño”.

 

¿Qué es un gobierno de coalición?

Explica que en un gobierno de coalición existe un mayor control de desempeño sobre el gobierno, de dos maneras: no solo va a permitir al futuro presidente tener el apoyo en el Congreso, sino también mejorar la evaluación sobre el gobierno en tiempo real y no una vez que el niño está ahogado.

Precisa que existen dos formas de evaluar y controlar el gobierno, la primera a través de la elección del propio gabinete, el cual ya no es designado libremente por el presidente. Los funcionarios tienen que pasar por una ratificación del Senado, que corroborará que haya una solvencia ética y profesional de quienes propone el presidente.

Por otra parte, indica que las principales decisiones del presidente serán sujetas a una evaluación por parte del gabinete como cuerpo colegiado, lo cual es un control muy importante, “científicamente está comprobado que dos cabezas piensan más que una, así que el cuerpo colegiado pensará mejor que una cabeza.

De esta manera se evitará tomar malas decisiones como fue el caso de la visita de Donald Trump, fue una decisión que tomó solo el presidente Peña con el secretario de Hacienda, pero que si lo hubiera consultado con todo su gabinete, a lo mejor la decisión hubiera sido diferente”.

Mayor supervisión del Legislativo al Ejecutivo

Daniel Barceló

Daniel Barceló

Barceló Rojas afirma que entre los principales beneficios que se deben de tomar en cuenta a la hora de optar por un gobierno de coalición se encuentra, en primer lugar, que este gobierno “permitiría que las decisiones del Poder Ejecutivo, tales como el programa de gobierno, el presupuesto de egresos, las iniciativas de ley, las iniciativas de reglamento y otras más sean tomadas de manera colegiada en el gabinete. El presidente tendrá la obligación de escuchar a un cuerpo colegiado antes de decidir. Los que nos son del mismo partido podrán alertar sobre alguna decisión que pueda causar daño en la opinión pública”. Con ello —dice— se incrementa sustancialmente la supervisión, evaluación y posibilidad de rectificación sobre el gobierno que se hace desde el Congreso

“A cien años de la Constitución de 1917,  vale la pena recordar que el régimen posrevolucionario fue producto de una coalición impresionante, de pequeños partidos de todo el país, pero también de personajes de extrema izquierda y de  extrema derecha que se lograron convocar, ahí estaba un Lombardo Toledano, José Vasconcelos. Históricamente, cuando hemos logrado tener coaliciones nos ha ido mejor. Los grandes constructores del México posrevolucionario fueron producto de una coalición y deberíamos de retomar ese aspecto para reiterar que las coaliciones son muy productivas”.

Sin riesgos

El investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas afirma que no existe ningún riesgo al optar por el gobierno de coalición, “todo lo contrario, pues es para mejorar el desempeño del gobierno. Ya gobernó el PRI, el PAN, regresó nuevamente el PRI y el desempeño es insatisfactorio para los mexicanos. La muestra son las estadísticas oficiales del Coneval sobre el número de pobres que tenemos en este país, el cuál es inaceptable. El único riesgo es mantenernos como estamos sin hacer los cambios que el país necesita en cuanto a nuestra forma de gobierno, es el siguiente paso que el país necesita”.

“El gobierno de coalición no solo significa apoyo en el Parlamento para aprobar un programa de gobierno o compartir un gabinete y los presupuestos correspondientes, sino también es un control sobre el gobierno, que es lo que no hemos tenido y nos ha dejado la baja calidad de los gobiernos que tenemos, tanto en el ámbito federal como en los estados”.

El especialista considera que es momento de fortalecer el Congreso en su capacidad de control pues dice que esta función debe superar la de legislar, “en todos los sistemas presidenciales parlamentarios del mundo de las democracias, la principal fuente de la legislación es el gobierno, pero la principal función del Congreso es controlar el gobierno, sin dejar de legislar”.

“Todos los sistemas presidenciales parlamentarios del mundo combinan estas formas de gobierno con sistemas pluripartidistas, como es el caso de México; es decir, en el sistema pluripartidista, como el que tenemos, necesariamente se tienen que combinar con gobiernos de coalición, de otra forma no funcionan”.

Urge ley reglamentaria

Barceló Rojas indica que rumbo al 2018 es necesario aprobar cuanto antes la Ley Reglamentaria de los artículos 76, fracción II, y 89, fracción XVII, para que nadie la tilde de llevar dedicatoria. “Si se acerca más la aprobación de esta ley a la fecha en la que elegiremos presidente de la república, los que pudieran ser candidatos, o candidatas a la presidencia podrían tratar de descalificar una ley tan necesaria para el país, simple y sencillamente, diciendo que tiene dedicatoria y no es así, esto es una ley pensada para que se gobierne mejor sea cual fuere el próximo presidente de la república”.

“Diego Valadés y yo hicimos un primer ejercicio que puede servir para iniciar la discusión, no digo que esa sea la que necesariamente tengan que aprobar, pero ahí están todos los elementos. Posteriormente, al ser una ley normal, el proyecto puede entrar en cualquiera de las dos cámaras. Al tratarse del gobierno de coalición, y ya que la Constitución le atribuye las competencias tan importantes al Senado de la República en esta materia, pues lo ideal sería que sea en el Senado de la República donde se haga el primer ejercicio de debate y aprobación de esta ley”.

Gobiernos de coalición

Necesaria, voluntad política

Resalta que las condiciones para lograr un gobierno de coalición es que los partidos, o mas bien sus dirigentes, estén dispuestos a entablar acuerdos para impulsar un programa de gobierno común y configurar un gabinete interpartidista, “el Pacto por México claramente nos habla de que han habido acuerdos entre partidos. Si vemos hacia los estados, ahí también se reproducen coaliciones, aun cuando las que hemos tenido han sido coaliciones unilaterales que se han alejado de su origen, y se han hecho simplemente para acordar privilegios y prerrogativas”.

“Los mexicanos debemos de evitar ser rehenes de intereses personales o de partidos. Tenemos que obligarlos a tomar decisiones que benefician a los mexicanos. Es necesario tener en la Constitución mecanismos que obliguen a los políticos a ponerse de acuerdo sin importar a qué corriente pertenecen”.

Afirma que todos los partidos están preparados para ello, incluso Morena, “a pesar del carácter de su líder, quien en últimas fechas al menos ha dicho que está dispuesto a ir en coalición, pero no debe de ser esto una decisión unipersonal, pues el gobierno de coalición es lo mejor que le puede pasar a este país en la evolución natural de nuestro sistema presidencialista pluripartidista, sea quien sea el que sea el próximo presidente de la república, o presidenta, gobernará mejor o estará mejor controlado y tendrá apoyo en el Congreso.

Al hablar sobre la propuesta de Manlio Fabio Beltrones acerca de los gobiernos de coalición, Barceló Rojas la aplaude y dice compartirla en el 95 por ciento. “Yo comparto la tesis de Beltrones en cuanto a gobiernos de coalición, pero no estoy de acuerdo en la segunda vuelta”.

“No estoy de acuerdo en establecer porcentajes precisos debajo de los cuales se iría a una segunda vuelta, no me parece lo mas adecuado. Una segunda vuelta, más allá de no resolver el problema, puede agravarlo. Hay otros mecanismos que pueden producir los mismos objetivos, en 2018 debemos ver cómo reducimos el gasto que estamos dedicando a las campañas electorales, lo cual sería el doble si hubiera una segunda vuelta. Que la piensen para 2024, pues si no echarán a perder lo que se ha venido haciendo en torno al gobierno de coalición”.