Por Emma Islas

“Lo que está sucediendo en el país es más producto del fracaso de la política económica interna que de los acontecimientos internacionales o el triunfo Trump”, señala el analista financiero Marco Chávez, quien destaca que si algo va a pasar con la llegada del republicano es consecuencia de los propios errores del gobierno.

Explica que en cuanto a la evaluación de la situación estadounidense en realidad lo que vimos fue un escenario ficticio creado por las grandes empresas encuestadoras, los medios de comunicación, “nos presentaron una imagen terrorífica del candidato ahora presidente electo republicano. No tenemos certeza de cuáles van a ser los planteamientos o las propuestas que haga; sin embargo, es más el ruido, que lo que se pueda dar”.

“La caída de los mercados financieros o movimientos de los tipos de cambio internacional los vemos a cada rato. Esas actitudes paranoicas de los especuladores que no quieren que les muevan un escenario donde solo ellos pueden operar son la misma situación que enfrenta el propio gabinete económico. La reducción de gastos o la famosa estabilidad económica son conceptos vacíos de contenido. El gobierno no tiene respuestas ante la situación, dado que políticamente hubo una lectura errónea de los acontecimientos en Estados Unidos”.

Apuntó que por el momento se dará un gradual proceso de estabilidad en los mercados internacionales pero hay que estar atentos a las decisiones de la Reserva Federal, que pueden tener más implicaciones sobre la economía internacional.

Las tasas de interés

baja-economía-pesos-2En torno al posible aumento de las tasas de interés por parte del Banco de México, Marco Chávez precisa que es muy probable; “primero subió el tipo de cambio producto de dinámicas especulativas —lo que va a pasar en pocos días—, la paridad volverá a bajar, entre 18 y 19 pesos por dólar; habrá una relativa calma en los mercados de valores. El aumento de las tasas de interés no se dará por esta situación, será producto de que las variables económicas han evolucionado de manera distinta a como se habían programado”.

Aseveró que las medidas que se van a aplicar son más consecuencia de una situación interna más que externa. “Se va resentir más la economía, se profundizará la atonía económica y el bajo crecimiento con presiones inflacionarias”.

 

Los intereses trastocados

La situación va a pasar, apunta, pero lo que provocará mayores escándalos —más que el nuevo presidente electo— es que algunos pueden ver dañados sus intereses, “se habla del problema del famoso muro pero pocas veces se ha dicho que el gobierno de Obama ha sido el que ha expulsado más trabajadores migrantes —desde Reagan a la fecha—, al gobierno mexicano eso no le ha preocupado porque solo le interesan las remesas de los trabajadores”.

Comenta que ante el colapso de lo que hemos llamado neoliberalismo, que es la forma en que está estructurada la economía mundial, una serie de países tratan de modificar esa situación, orientándose hacia los mercados interiores, “si el gobierno estadounidense lo aplica, saldrán dañados sobre todo gobiernos como el mexicano que le apostaron a esa clase de proyectos de nación”.

“Si el presidente electo de Estados Unidos decide establecer regulaciones a los flujos de capital, que lo vería bien pues garantizaría una mayor estabilidad a los mercados financieros internacionales, México —que es fundamentalista— tiene pavor a aplicarlas, se verían afectados muchos intereses. Esas medidas —como la especulación, la caída de las bolsas— son de un sector de la economía mundial que se ha beneficiado a costa de la pobreza y la miseria del resto del mundo, es decir la mayoría”, puntualizó.