Una mirada… a Bram Stoker

Por Patricia Zama

El personaje más popular de la literatura de horror circula en las fiestas de día de muertos y vive en Transilvania. Aquí unos fragmentos de la novela Drácula de Bram Stoker:

 …En Londres había dispuesto de unas horas y las había aprovechado para ir al Museo Británico a consultar en su biblioteca los libros y mapas sobre Transilvania; se me ocurrió que sería una ayuda tener alguna idea del país antes de entrevistarme con un noble de esa región. Averigüé que la comarca que indicaba se encontraba en el extremo del país, justo en el límite de tres estados: Transilvania, Moldavia y Bucovina, en mitad de los Cárpatos, y que es una de las regiones de Europa más remotas y menos conocidas… Consignaré aquí algunas notas que me refresquen la memoria  cuando le cuente a Mina el viaje.

9788420665481En la población de Transilvania hay cuatro naciones distintas: los sajones en el sur, y mezclados con ellos los valacos, que son descendientes de los dacios; los magiares en el oeste, y los sekelys en el este y el norte. Me hallo viajando entre estos últimos que se proclaman descendientes de Atila y de los hunos… He leído que en la herradura de los Cárpatos se reúnen todas las supersticiones del mundo, como si fuese el centro de una especie de remolino de la imaginación; si es así, mi estancia me va a resultar interesante… Debí de quedarme dormido porque desde luego si hubiese estado completamente despierto me habría dado cuenta de que nos acercábamos a este extraordinario lugar… oí al otro lado de la gran puerta unos pasos graves que se acercaban… A continuación sonó un ruido de cadenas y cerrojos al ser descorridos. Giró una llave con el chirrido que produce un prolongado desuso, y se abrió la puerta. Dentro vi un hombre alto, viejo, de cara afeitada, aunque con un gran bigote blanco y vestido de negro de pies a cabeza, sin una nota de color en todo él. En la mano sostenía una lámpara antigua de plata en la que ardía una llama, sin tubo ni globo que la protegiera… El anciano hizo un gesto de cortesía con la mano derecha y dijo en un inglés excelente, aunque con acento extranjero: “¡Bienvenido a mi casa! ¡Entre libremente y por su propia voluntad!” No hizo movimiento alguno de salir a mi encuentro… “¿El conde Drácula?” Hizo un gesto de asentimiento y contestó: “Soy Drácula, sí, y le doy la bienvenida a mi casa, señor Harker.”

(Tomado de la traducción de Francisco Torres Oliver, México, Alianza Editorial, 2016).

 

Novedades en la mesa

Ya está en las mesas de novedades el libro póstumo de Umberto Eco, De la estupidez a la locura. Cómo vivir en un mundo sin rumbo (Lumen), que reúne artículos periodísticos seleccionados por él mismo antes de morir. De este volumen es la cita: “Cuando yo era joven, había una diferencia importante entre ser famosos y estar en boca de todos. La mayoría querían ser famosos por ser el mejor deportista o la mejor bailarina, pero a nadie le gustaba estar en boca de todos por ser el cornudo del pueblo o una puta de poca monta; en el futuro esta diferencia ya no existirá: con tal de que alguien nos mire y hable de nosotros, estaremos dispuestos a todo”.

Fotografías: Wikipedia y Alianza Editorial