Al comentar el informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) dados a conocer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, reconoció que nadie puede estar satisfecho con los resultados obtenidos, que ubican a México en el ultimo lugar sin cambios en los últimos 15 años.

La evaluación que realizó la OCDE en 2015, a cerca de 540 mil estudiantes de 72 naciones sobre sus competencias en ciencias, lectura, matemáticas y resolución de problemas de manera colaborativa, arrojó como resultado que países como Singapur, Canadá, Dinamarca, Estonia, Hong Kong (China) y Macao (China) cuentan con niveles de excelencia en este tema. En contraste, México se ubica en los últimos lugares de acuerdo a los indicadores dados a conocer por el organismo internacional.

En conferencia de prensa, en las instalaciones del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Aurelio Nuño Mayer señaló que “por supuesto que no nos sentimos satisfechos pero lo importante es que no nos sentimos satisfechos y hay una reforma”. Además agregó que “si tuviéramos resultados satisfactorios en México no hubiera sido necesaria una reforma educativa, ni hubiera sido necesario entrar al desgaste que inevitablemente tiene estructurar una reforma de esta profundidad porque toca muchos intereses”.

Para Nuño Mayer se trata de “un cambio de largo plazo y esperamos que eso se pueda cumplir. No hay maneras mágicas de blindar una reforma educativa. La política educativa está sujeta a los procesos democráticos, está sujeta a las elecciones. Uno de los temas de reflexión en el 2018 es si se quiere una continuidad en materia de política educativa y continuar la reforma educativa o no y cuáles son las consecuencias de ambas decisiones”.

Aurelio Nuño

Entrevista a Manuel Gil Antón / Profesor del Colmex

Por Emma Islas

 

Albert Einstein solía decir: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. La definición de la locura es continuar haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”, con esta frase el profesor e investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, Manuel Gil Antón, ilustra el por qué México continúa teniendo un rezago educativo.

Luego de haberse dado a conocer que México –después de 15 años– continúa en el último lugar en los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Gil Antón dice a Siempre! que el gran problema es que existe un sistema educativo disperso, “el aprendizaje es el resultado de que se pongan en conjunto varios factores y México los tiene desconectados”.

Los factores –señala– que deben estar en sintonía para lograr que haya un aprendizaje adecuado son cinco: programa de estudios inteligente, profesores muy bien preparados, materiales que apoyen el aprendizaje, infraestructura digna en la que se pueda estudiar, condiciones socioeconómicas razonables que permitan a los alumnos aprender sin tener deficiencias.

“México no va a mejorar su sistema educativo si no comprendemos que este es un problema muy complejo. Se requiere un tratamiento que relacione a estos factores y no que los trate de manera individual, como es el caso de la reforma educativa”.

El especialista en temas educativos recalca que el aprendizaje es el resultado de una relación de profesores, estudiantes, programas, materiales y de infraestructura, por lo que si no articulamos eso los resultados que vamos a tener en 2025 o 2030 seguirán siendo muy parecidos a los actuales. “La reforma esta destinada al fracaso porque tiene desconectada la evaluación del aprendizaje”.

“La reforma supone que si cambias el proceso de contratar, cambiará el proceso de educar, y eso no es cierto. Uno puede ajustarte al nuevo proceso de contratar. Es decir, la evaluación de los profesores, sin que eso provoque un cambio en la actividad cotidiana o en la forma de enseñar”.

PISA

Cambiar la forma de educar 

Al hablar sobre las políticas educativas que deben de implementarse para que pueda darse un cambio, el investigador del Colmex destaca que es necesario que los maestros manejen menos contenidos o información, y que haya una mayor profundidad en los temas.

Resalta que los expertos coinciden en que se requiere movernos de un sistema informativo a uno formativo, el cual tenga más trabajo de aprendizaje con los niños, en vez de simplemente dictar.

“México tiene malos resultados en su sistema educativo, porque su sistema educativo no está orientado a la educación, a la repetición, no está orientado a la capacidad de pensamiento, sino a repetir el conocimiento, no a preguntar”.

Indica que es indispensable que la información que se recibe se trabaje en forma concentrada, se debe de ofrecer información importante, profunda, que permita mejorar las estructuras de aprendizaje.

“En matemáticas –por ejemplo– es necesario trabajar más en la comprensión lógica de los problemas, más que en la mecanización de cómo hacerlos. Uno puede aprenderse la fórmula; sin embargo, con un ligero cambio en los datos ya no se sabe como se aplica”.

Sistema educativo enfermo

Gil Antón señala que lo que dice el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes es que la mitad de nuestros jóvenes en matemáticas, ciencias y lectura no aprenden ni siquiera lo mínimo o lo mínimo pero apenitas, “si tomamos a PISA como si fuera un termómetro, lo que nos indica es que nuestro sistema educativo está enfermo”.

Pero el objetivo –indica el profesor– no debe ser mejorar en el termómetro, sino aliviar la enfermedad para que el termómetro registre otros datos. “No debemos enseñar lo que se evalúa, no debemos orientarnos a preparar a los chavos para un examen, sino que tenemos que evaluar lo que se enseña, tenemos que utilizar estos instrumentos para valorar si vamos bien o no. Si enseñamos a pasar exámenes vamos a fracasar”.

En torno a las experiencias internacionales que se podrían tomar para que México pueda lograr avanzar en materia educativa, el especialista es muy claro y considera que es necesario comparar manzanas con manzana, pues el hecho de querer compararnos con Finlandia o Singapur no contribuye en nada ya que las condiciones en general de los países son muy diferentes.

“En Brasil que podría parecerse más a nuestro país, se puso mucho énfasis en mejorar las condiciones de vida de las familias, lo que ha hecho que haya un impacto en materia educativa”.

Sin embargo, afirma que lo que se debe hacer es que debemos compararnos con nosotros mismos. “Hay que contratar a los mejores, para ello hay que evaluarlos. Cuando la gente es evaluada hace mejor su trabajo. La evaluación debe ser un requisito laboral más no es un incentivo o un insumo de mejora educativa. Por ello, necesitamos hacer que la evaluación esté conectada con lo que sucede en la práctica”.

[gdlr_video url=”https://youtu.be/22WQWguLEIM”]