Emma Islas

En momentos críticos, en que se respira un hartazgo social generalizado en todo el país —donde el gasolinazo sólo fue un pretexto para incendiar el país—, José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico consideró que en México la corrupción es un cáncer de proporciones mayúsculas.

Cáncer que debilita el sistema económico, destruye la cohesión social y erosiona la confianza de la población en el gobierno, la democracia y la economía de mercado, por lo que destacó que la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción es un avance, no sin antes subrayar que su éxito dependerá de la implementación de sus disposiciones.

La presión social es tal que la secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, tras aceptar el principal reto en México es recobrar la confianza de los ciudadanos en el gobierno y sus instituciones, dijo que el Sistema Nacional Anticorrupción definirá procedimientos y procesos para regular e instrumentar las acciones encaminadas a inhibir y sancionar los actos de corrupción y situaciones de conflicto de interés.

El malestar social también se vio reflejado en la decisión del Instituto Nacional Electoral de anunciar la cancelación de la construcción de dos torres en su sede de Viaducto y Tlalpan, que costarían mil 70 millones de pesos, dinero que puso a disposición de las autoridades hacendarias.

“México vive una coyuntura histórica difícil y compleja que afecta al desempeño de las economía, al bienestar de la sociedad, a la credibilidad de sus instituciones públicas y que alimenta un extendido malestar social”, destacó Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE.

Si recordamos que México es percibido como el país más corrupto e inseguro entre los 35 socios que conforman a la OCDE, no debe sorprendernos que en la mesa sigan las mismas consignas, las mismas exigencias que surgen tras la evaluación de una sociedad cansada de enfrentarse a la corrupción y la falta de transparencia no sólo de este gobierno sino de todas las administraciones que han estado al frente del país.

Ante la presentación del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar presentado por el presidente Enrique Peña Nieto, cerca de 80 organizaciones civiles, así como 197 personalidades pertenecientes a diversos sectores de la sociedad, entre los que se encuentran María Elena Morera, Alejandro Hope, Eduardo Bohórquez y Claudio X. González, hicieron un llamado al gobierno a realizar acciones para combatir lo antes posible la corrupción y el descontento social que se vive, así como un plan para enfrentar la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

En entrevista con Siempre!, Darío Ramírez, director general de Comunicación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad afirma que “ante la falta de una voluntad clara y específica por parte del gobierno, el Sistema Nacional Anticorrupción está claramente en un proceso de riesgo”.

“Las medidas anunciadas por el gobierno en materia de liberación del gas y de la gasolina no caen en un desierto, existe un contexto de hartazgo, de malversación de fondos, de actos de corrupción de malas gestiones financieras, entonces si el presidente ve que parte del hartazgo social es la corrupción y no pone en un documento que el objetivo es tener un sistema anticorrupción importante pues el mensaje es claramente peligroso en términos de la poca ubicuidad pues no podemos ver si está a favor o en contra de este sistema anticorrupción”.

La población —señala— se encuentra ante una incongruencia desde la cúpula de la élite política. “Mientras se le está pidiendo a la sociedad que se apriete el pantalón, vemos los bonos y extra bonos que se dan en el Congreso o los actos superfluos de gasto en publicidad de gobernantes. Hubo una mala previsión por parte del gobierno de acompañar esta medida con acciones concretas que ayudaran a cambiar la percepción que tiene la gente”.

“Sobre todo cuando hay una realidad en lo que se refiere al combate a la corrupción, no se puede pedir un sacrificio mayor dado que tenemos una curva de pobreza tan aguda, que tenemos un aumento de deuda, digamos con una ausencia de revisión del gasto público y de su ejercicio”.

Medidas que debe implementar el gobierno

Al hablar sobre el desplegado enviado al presidente Peña Nieto en la que se le piden medidas para combatir la corrupción y el descontento social, Darío Ramírez, señala que es una pena que el gobierno le dé mayor importancia al Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, el que calificó de vacío, pues —dijo— tiene un motivo meramente de publicidad política, en lugar de apuntalar las acciones necesarias para fortalecer el Sistema Nacional Anticorrupción.

Entre las acciones que subraya como necesarias para lograr el fortalecimiento del sistema anticorrupción se encuentra el apoyo irrestricto y apartidista sobre la designación del fiscal anticorrupción; donde el gobierno federal, el partido en el gobierno y las demás bancadas deben tener un compromiso absoluto sobre la conformación del que será el primer fiscal anticorrupción; así como la conformación de otras piezas de este sistema, entre las que se encuentra la integración del Consejo Ciudadano.

Además, recalca que todas las acciones se deben de replicar y reproducir en los estados, donde —afirma— también existe la ausencia de una clara voluntad política para crear la piedra angular de la transformación en aras de la erradicación de la corrupción en nuestro país.

Indica que el gobierno ni el partido en el gobierno no pueden ni deben desacreditar la conformación del sistema nacional anticorrupción como lo han hecho, “mientras se anunciaba el gasolinazo, también se designaban a Carlos Chaurand Arzate, exsenador priista, como presidente del Tribunal de Justicia Administrativa, tribunal que estará a cargo de la revisión y sanción de actos de corrupción que el fiscal presentará. Por más que el proceso haya sido legal tiene dejos de ilegitimidad al haber nombrado a un connotado priista”.

Urgente, el Sistema Nacional Anticorrupción

Tras reiterar que el Sistema Nacional Anticorrupción se encuentra en un proceso de riesgo, el director de Comunicación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, explica que pese a que se han dado algunos avances, “estamos en momentos críticos por lo que se requiere un redoblamiento del compromiso para verdaderamente crear un sistema apartidista”.

Ya que dijo, “tenemos experiencias de la partidización de estructuras o de instituciones fundamentales; por ejemplo, el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Datos Personales, el Instituto Nacional Electoral, donde las cuotas partidistas vienen a quebrar el elemento neutral de la interpretación de la ley. Por ello como organización nuestra tarea es no dejarnos vencer por la apatía, no tirar la toalla”.

“Lo único que tenemos son mensajes contradictorios, estoy claro que los partidos buscan esa incidencia pero deben de poner de lado sus intereses partidistas por el bien de la Nación pues lo que estamos buscando es una mayor empatía para tener instituciones fuertes que es lo que le conviene al país, tal vez no a un partido político, pero sí al país”.

En torno al perfil con el que debe de contar el fiscal anticorrupción, enfatiza que en primer lugar debe de ser alguien que dé confianza a la ciudadanía, además de tener un conocimiento técnico, “el conocimiento técnico se agrupa en tener un fiscal con dientes con un marco normativo pero que de credibilidad y confianza a la ciudadanía, que no sea una tomada de pelo más como la que nos han dado en muchos otros ámbitos de la creación de instituciones”.

“Si los partidos políticos en verdad quieren tener un sistema anticorrupción eficaz, fuerte y efectivo tenemos que tener un fiscal independiente y capaz, un Consejo Ciudadano que verdaderamente marque una agenda en política pública y un Tribunal antipartidista que se ciña a las sentencias con el marco normativo que se ha creado para perseguir actos de corrupción”.

La corrupción está en todos lados

Darío Ramírez asevera que desafortunadamente la corrupción no es un tema nada más del ámbito político, se encuentra presente en el ámbito social, personal, económico, “haríamos mal en cargarles toda la factura a los políticos, me parece que el cambio de paradigma sobre la corrupción  tiene que pasar —por ejemplo— de los actos de corrupción individual de las personas que viven en una sociedad, pues no podemos olvidar que por menor que sea un acto de corrupción es y se debe de calificar de tal manera”.

“La sociedad está cansada de darse cuenta que todo el sistema es corrupto, por lo que son cambios que tienen que irse dando al unísono si queremos que verdaderamente haya una transformación de todo el sistema democrático que tenemos en México”.

En Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad —asevera— existe toda una agenda pendiente “no solo es el sistema anticorrupción, hay otros marcos normativos que se deben seguir fortaleciendo. En breve haremos el anuncio de una revisión al sistema de fuero legislativo, porque una cosa es la impunidad parlamentaria y otra cosa es el fuero que es importante siempre y cuando que no se vuelva en una impunidad parlamentaria”.

@emma_iza

Puedes consultar el desplegado enviado al presidente Peña Nieto

“EL DESCONTENTO SOCIAL NO TERMINARÁ MIENTRAS NO SE FRENE LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD” .