Por Patricia Zama

 

Un tejido de intrigas contado con sarcasmo y humor delirante es Número cero (Lumen), última novela publicada en vida del autor, el italiano Umberto Eco, que murió el 19 de febrero pasado a los 84 años. La historia está ambientada en la redacción de Domani, un periódico imposible en el que Colonna, el protagonista, ha sido contratado para escribir el libro acerca del nacimiento de ese diario condenado a quedar en números de prueba, en “número cero”. Aquí un fragmento:

“La noche del 23 no vimos la televisión y sólo al día siguiente vimos en los periódicos lo del atentado al juez Falcone. Nos quedamos consternados, y también los demás, a la mañana siguiente en la redacción estábamos moderadamente turbados.

”Constanza le preguntó a Simei si no deberíamos hacer un número sobre ese suceso.

”—Pensémoslo —dijo dudando Simei—. Si hablamos de la muerte de Falcone, tenemos que hablar de la mafia, quejarnos de la insuficiencia de las fuerzas del orden, y cosas por el estilo. Nos enemistamos de golpe con la policía, con los carabineros, con la Cosa Nostra. No sé si todo eso puede gustarle al Commendatore. Cuando hagamos un periódico verdadero, si salta por los aires un magistrado, tendremos que hablar de ello a la fuerza y nos tocará aventurar hipótesis que pocos días después podrán ser desmentidas. Un riesgo que un periódico verdadero tiene que correr, pero ¿por qué nosotros? Normalmente, también para un periódico de verdad, la solución más prudente suele ser decantarse por lo sentimental, ir a entrevistar a los parientes. Si se fijan ustedes, es lo que hacen las televisiones cuando llaman a la puerta de la madre cuyo hijo de diez años ha sido disuelto en ácido: señora, ¿qué ha sentido con la muerte de su hijo? A la gente se le humedecen los ojos y se quedan todos tan contentos. Hay una buena palabra alemana para eso Schadenfreude, regodearse de la mala suerte ajena. Es este el sentimiento que un periódico tiene que respetar y alimentar. Pero, por ahora, no estamos obligados a ocuparnos de estas miserias, y la indignación hay que dejársela a los periódicos de izquierdas, que están especializados en eso. Además, no es una noticia tan espectacular. Ya han matado a otros jueces y matarán a otros. Seguiremos teniendo buenas ocasiones. De momento, aparquemos este tema.

”Eliminado Falcone por segunda vez, nos dedicamos a temas más serios.”

Número cero de Umberto Eco

Willy para presidente

Hasta la nueva sede de la Feria del Internacional del Libro Infantil y Juvenil en el Parque Bicentenario (poniente de la ciudad) llegó Anthony Browne, el creador del famoso gorila Willy popular entre los primeros lectores. “Willy es un chimpancé viviendo en un mundo de gorilas. Una razón por la que creo que es popular es que muchos niños se sienten así: el mundo es gobernado por hermanos mayores, padres, maestros, ¡políticos! Y con el triunfo de Trump… Ése podría ser un buen libro: Willy para presidente”, dijo el autor en entrevista (Reforma).

Novedades en la mesa

 El salvaje (Alfaguara) de Guillermo Arriaga, una historia de lucha entre la vida y la muerte, entre un hombre y un lobo.