Una mirada a… Manuel Vázquez Montalbán
Patricia Zama
Desde la muerte de Manuel Vázquez Montalbán en 2003, cada febrero Las Ramblas se visten de novela negra para recordar al autor consentido de Barcelona, creador del investigador Pepe Carvalho. Publicada por primera vez en 1979, Los mares del Sur (Planeta) es la más vendida de sus novelas. Aquí algunos fragmentos que delinean al personaje.
—Los detectives privados somos los termómetros de la moral establecida, Biscuter. Yo te digo que esta sociedad está podrida. No cree en nada.
…Carvalho no hablaba con Biscuter. Interrogaba a las paredes verdes de su despacho o a alguien supuestamente sentado más allá de su mesa de oficina años cuarenta, barnices suaves oscurecidos durante treinta años, como si hubieran estado siempre a remojo de aquella penumbra de despacho ramblero…
—Los detectives privados somos tan útiles como los traperos. Rescatamos de la basura lo que aún no es basura. O lo que bien visto podría dejar de ser considerado basura.
…Por el dictáfono le dijeron que la señora Stuart Pedrell había llegado. Casi sin transición se abrió la puerta y entró en el despacho una mujer de cuarenta y cinco años que hizo daño en el pecho de Carvalho. Entró sin mirarle e impuso su madura esbeltez como si fuera la única presencia digna de atención. Las presentaciones de Viladecans sólo sirvieron para que la mujer morena, de facciones grandes y en el comienzo de la maceración, acentuara la distancia hacia Carvalho. Un ‘encantada’ fugaz fue todo lo que le mereció el detective, y Carvalho le respondió mirándole obsesivamente los senos hasta que ella se vio obligada a palparse el busto, en busca de alguna posible indiscreción en la indumentaria…
—Mi marido se fue en plena crisis. No era un hombre en sus cabales. Cuando estaba sereno, lo cual era un milagro, se colgaba de cualquiera para contarle la historia de Gauguin. También él quería ser Gaugin. Dejarlo todo y marcharse a los mares del Sur. Es decir, dejarme a mí, a sus hijos, sus negocios, su mundo social, lo que se dice todo.
…Charo también bebió mientras Carvalho enmendaba sus frustrados forcejeos en la chimenea y encendía un impresionante fuego con la ayuda de un libro que había seleccionado de su mellada biblioteca: Maurice de Forster.
…Carvalho resumió en una frase veinte años. Había estado en Estados Unidos y ejercía como detective privado.
Novedades en la mesa
“El amor eterno es para inteligentes”, dice el neurofisiólogo Rodolfo Llinas (Bogotá 1934), autor de El cerebro y el mito del yo (Norma), cuya edición en español fue prologada por Gabriel García Márquez… Para Georges Simenon, el criminal es la primera víctima del crimen, dijo su hijo y albacea, John Simenon, durante el festival BCNegra que se llevó a cabo en Barcelona, y también mencionó que la novela que más le gusta, de las escritas por su padre es La nieve estaba sucia (Tusquets).



