Mario Calderón

Ricardo Muñoz Munguía

Las gesticulaciones son universales. Así, si alguien se enoja, en el rostro habrá de confesar que así es; si alguien se alegra, por igual aparecerá en su gesto. Así también, dentro de los modos teóricos y prácticos del doctor en Literatura Hispanoamericana, Mario Calderón (Yuriria, Guanajuato, 1951), los símbolos del entorno son gestos de la realidad que permiten exponer el pasado, el presente y el futuro de la persona que se encuentre en ese centro. Se trata, pues, de un trabajo que, como lo ha podido comprobar Calderón ante científicos, que la psicología y la física se hermanan en la realidad, y que ahí, de ese resultado, los símbolos son gesticulaciones de la realidad, que pueden ser leídos, como lo comprobó Calderón en la Universidad Pedagógica Nacional, donde se les dio un formato a cada uno de los participantes para que marcaran falso o verdadero sobre lo que él les decía sobre su entorno. El resultado, más allá de la increíble comprobación de su “sistema de comunicación no verbal, más concretamente, un sistema hermenéutico de desciframiento semiótico del entorno”, fue la sorpresa en el grupo que participó.

En la página del entorno (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Dirección de Fomento Editorial [Colección Asteriscos], Puebla, México, 2016) Calderón, en la combinación de géneros literarios, expone una amplia serie de experiencias y, sobre todo, todo el contorno del hombre, pues éste marca una importante relación que tiene que ver con personas, acciones, objetos, sellos naturales en paredes o pisos… “Hay un lenguaje denotativo, esto es, que las personas que se hallan tras el informante están en un estado psicológico y emotivo similar al vivido por él en otros ciclos, según el sitio donde se localicen. Hay un lenguaje simbólico de obstáculo, una grieta, de separación; un hoyo en el piso simboliza crisis; una flor, representación de éxito, etcétera”. No podemos dejar pasar la importancia del significado del nombre y apellidos que el académico e investigador del posgrado en la BUAP sabe relacionar con el individuo, y uno de los tantos casos que llama la atención es el de Ernesto “che” Guevara: “El nombre de Ernesto procede del Germánico Ernust, ‘lucha, firmeza, fortaleza’ (…). ‘Che’ es un modismo argentino que significa amigo. Guevara deriva del gótico y significa ‘paso o corte en lo alto de los montes, las sierras o las montañas’. El significado global es: ‘lucha firme por amistad en el paso o corte de las sierras o las montañas’”.

Este volumen de Mario Calderón es una franca provocación para poner a prueba varias de sus teorías y una invitación para descubrir una realidad paralela, como lo menciona en la presentación del libro Ignacio Trejo Fuentes: “Siguiendo a Freud y a Jung, propone que existen dos tipos de realidad, una externa y otra interna, y que la vida puede leerse como se lee un texto literario, pues ahí, a la vista de quien posee la sensibilidad y conocimientos, están todas las cosas del pasado, del presente y del futuro”. Y comprobarlo es una experiencia que nos hace ver de nuevos modos la ciudad, la gente, las calles, las plantas…, aunque se corre el riesgo de convertirse en algo inquietante por los significados que se guardan en los símbolos del entorno.

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