Regino Díaz Redondo

…”Yo a mis amigos no les cuento mis penas.

¡Qué les divierta su puta madre”…

Javier Cercas, El Monarca de las Sombras.

Madrid.- Echar balones fuera es una costumbre nacional. El rey emérito, Juan Carlos, el ex gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la Infanta Cristina, Esperanza Aguirre, Rosalía Iglesias, la esposa de Bárcenas (el puto amo), la ex ministra de Sanidad Ana Mato y muchas más que recordaré a medida que escribo estas líneas desconocían las operaciones de sus consortes y en el caso del monarca pidió perdón al conocerse sus escapadillas a África cuando la situación en el país requería su necesaria presencia.

La mayoría atribuye a los subordinados todos los desmanes cometidos por sus empresas y puestos políticos.

Fernández Ordoñez expresó el 17 de marzo que confió en sus lugartenientes para autorizar la salida a Bolsa de Bankia, institución que llegó para quebrar.

“Mis asesores dijeron que todo estaba bien y por eso firmé”, sostuvo.

De pronto, nos enteramos que quienes trabajan son empleados del equipo. El jefe se limita a firmar. ¡Vaya tranquilidad!. Cristina “por amor” y Mato no vio lo que había en su casa ni siquiera el coche último modelo aparcado en el garaje.

Corto aquí porque me viene a la memoria el asunto de Narcís Serra, ex presidente de Caixa Cataluña. Él y los trece adjuntos están siendo investigados por 32 operaciones inmobiliarias irregulares en toda España. Lo que originó un perjuicio por 720 millones de euros a esa entidad.

Serra es un sujeto anónimo. Solo fue vice presidente del gobierno de Felipe González. ¡Un desconocido!.

Están pendientes, por cierto, los investigados Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ex presidentes de Andalucía, por el caso de los ERES. En diferentes tiempos sale a relucir su causa y se apaga. ¡Bonito duende tienen estos señores!.

Son absurdas y pueriles las defensas de estos señores y señoras que a veces dan lástima por su ingenuidad. Porque engañar es una cosa y aceptar la culpa otra. De hacerlo, disminuiría su condena en varios años. Para ello hay que tener valentía y sentir un real arrepentimiento.

Además, un juez investiga a los presidentes de Caja España y Caja Duero por presuntas decisiones anteriores al 2010 por un desfalco económico.

Mientras trabajo llegan a mí los martillazos que un hombre le dio a su pareja. No debería sorprenderme porque la violencia de género en España aumenta cada año.

¡Solo diez martillazos le dio aunque no la mató. Hay que felicitarlo, para la próxima tendrá más puntería¡.

Seguimos con los casos sobre la ignorancia de los jefes que deben saberlo todo. Sobre todo los directivos donde se trabajaba con eurillos.

Si España no tuviese sol y un buen número de escritores y profesionales en cualquier actividad, sería la hostia.

Un caso digno de hacer historia o, por lo menos, filmar una película. Se trata de Esperanza Aguirre que reúne tres virtudes: inteligencia, mentirosa y arpía. Todo envuelto en una aparente falsa dulzura.

Transita entre el lodo y no se mancha. ¡Vaya Ave Fénix!. Ex presidenta de la Comunidad de Madrid y sus dos súbditos más allegados fueron investigados y encarcelados por hurtar quién sabe cuánto ni el número de fechorías que cometieron. Son Miguel Ángel Granados y Pablo Crespo. Dice la dama de corte inglés, que de miles de personas que nombró “sólo dos me salieron rana”. No exagere, doña Espe. Sale del atolladero con habilidad y se burla del primero que la interroga.

Besa, de vez en cuando, a Rajoy, al que intentó destruir en dos ocasiones para alcanzar la Moncloa.

Su hegemonía la utiliza ahora como concejal en la Asamblea de Madrid. Siempre afirma que está dispuesta a denunciar el mal que hace la alcaldesa Manuela Carmena y dispuesta a dar un salto hacia arriba.

Sabe que no podrá porque el tiempo la disminuye. Durante 35 años estuvo en política y no se contagió. Esperemos que sea cierto, aunque ya empezaron a hurgar en su currículum para ver lo que hizo y dejó hacer en los puestos que desempeñó.

A propósito, como aquí vivimos en el país de las maravillas, digamos que me encontré con una noticia relegada a interiores, minimizada, que informa que hay dos procesados por corrupción política cada día. Amén de que la lista aumente y haya que crear una sociedad de defensores de los corruptos. Arrepentidos la facilidad con que se roba no concluye casi nunca, por ahora, libres la mayoría.

Todo parece broma pero, como van las cosas, mucho más puede ocurrir si continúa la cerrazón en el PP y el PSE sigue apoyándolo como agente de confianza en el Congreso.

Y hasta aquí por hoy. Han quedado fuera los políticos que hacen componendas por su puesto como diputados.

Son un titipuchal y andan por la calle, van al hipódromo y celebran reuniones de 120 personas cada quince días. Sólo para recordar su buena suerte. Tiran globos al aire y festejan en un coto cerrado ajeno al resto de la población.

Es decir, a los que se levantan a las seis de la mañana, trabajan hasta muy tarde y no cuentan con privilegios de ninguna especie y nadie hace caso. Son la plebe.

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