Joaquín Pérez Sánchez
A unos días de que la Unión Europea festeje su 60 aniversario, este proceso de “integración” es duramente cuestionado, por diversos sectores de los estados que lo conforman e incluso, algunos consideran la posibilidad de que haya una desintegración. En realidad se ve muy difícil que esto llegue a ocurrir, debido al complejo entramado que se ha generado, sobre todo en materia económica y financiera, pero ahora se habla de una evolución de Europa a “distintas velocidades” o lo que es lo mismo, no todos “somos iguales”.
El 25 de marzo se celebrará en Roma el 60 aniversario de los tratados que llevan el nombre de esa ciudad (Tratados de Roma, 25 marzo de 1957) y que, junto con los Tratados de la Unión Europea (Tratados de Maastricht, 7 de febrero de 1992), son considerados la esencia de la Unión Europea, conformada en la actualidad por 27 países (eran 28 hasta el histórico referéndum del Reino Unido, BREXIT).
En una entrevista conjunta, realizada por periodistas de importantes medios europeos (Le Monde, The Guardian, Süddeutsche Zeitung, La Stampa, Gazeta Wyborcza y La Vanguardia), el presidente saliente de Francia, Francois Hollande, expresó sus puntos de vista sobre el actual contexto político, local y mundial, pero sobre todo plasmó la visión de los sectores que apoyan la integración europea.
La Europa que viene ya no puede ser “la Europa uniforme de los 27” ahora se abre paso a la vieja idea de “una Europa diferenciada”, entre otras cosas explicó Hollande. En el futuro habrá un pacto común, un “mercado interior” con una moneda única (no todos) y se entiende que estos países avanzaran en común en otros aspectos, tanto políticos, como fiscales y sociales, incluidos los temas de defensa, investigación y la cultura.
Es decir, un grupo más pequeño. ¿Quiénes integran ese grupo más pequeño? O ¿alrededor de quiénes se conformará? Pregunta de difícil respuesta dado el actual escenario político, pero por lo pronto el presidente Hollande, realizó una pequeña cumbre que dibuja el núcleo principal. Alemania y Francia (el llamado eje franco alemán) e Italia y España, los cuatro países más poblados de la actual Unión Europea.
¿De qué dependerá este posible reacomodamiento? En primer lugar de los resultados electorales en los dos principales países, Alemania y Francia, que tendrán elecciones este año. Italia culmina su ciclo legislativo el próximo año, pero la efervescencia política podría anticipar elecciones. España, acaba de reafirmar su opción conservadora que se identifica en casi todo con la visión europea que encabeza el eje franco alemán.
Los principales procesos políticos europeos tienen en juego factores comunes, por ejemplo, las políticas sobre inmigración y los refugiados, temas que atraviesa todos los escenarios. A ello se suma la negociación futura del BREXIT y el tema militar (OTAN).
En ese último aspecto ya es evidente que se incrementará el gasto militar, tal y como lo pidió Estados Unidos, desde la administración Obama. Con Donald Trump se concretará. Todo parece indicar que este año se definirá el futuro escenario. Pronto se verá si Europa sigue a distintas velocidades o se fractura aún más.
