Entrevista con Javier Valdez Cárdenas/Periodista y escritor
Emma Islas
Malayerba, Miss Narco, Huérfanos del narco y Narcoperiodismo fueron algunos de los libros de Javier Valdez Cárdenas, quien fue asesinado el pasado lunes afuera del edificio del semanario RíoDoce del cual fue cofundador. Siempre! reproduce la última entrevista que concedió a este semanario en agosto del año pasado con motivo del secuestro de los hijos del Chapo Guzmán.
El secuestro, un golpe al corazón del cartel de Sinaloa
Al asegurar que el plagio del hijo Jesús Alfredo Guzmán —no está claro si el otro hijo, Iván Archivaldo, logró escapar— del Chapo Guzmán es el resultado de los vacíos de poder que existen dentro del cártel de Sinaloa, así como de las pugnas entre estas organizaciones, Javier Valdez Cárdenas, experto en temas de narcotráfico, afirma que este hecho representa un golpe al corazón del cartel de Sinaloa pues se metieron con lo más sagrado: la familia.
“Son torpezas, son descuidos, creo que de alguna manera los enferma tanto poder, se creen semidioses intocables. El ejercicio del poder que tienen los narcos llega a embriagarlos, los hace perder el piso. De alguna manera Guzmán Loera lo perdió, por eso lo capturaron. No es que el gobierno lo anduviera buscando, son descuidos aberrantes que no concibo, ellos mismos se aligeran pensando que nadie se va a atrever, que no les va a pasar nada, que no les van a cumplir las amenazas”.
Destaca que es muy raro que en el lugar no hubiera escoltas y que no se haya agredido a las mujeres que estaban presentes, por lo que es presumible que iban tras ellos, “sabían perfectamente quiénes eran, sabían a lo que iban, por lo que en este sentido es un golpe al corazón del cartel de Sinaloa. Fue un asunto particular contra la familia, como aquel ataque a la casa de la mamá del Chapo. Ya no están de por medio negocios, sino que es un asunto directo, frontal. No hay que descartar nada, mucho menos que alguien los entregó. ¿Cómo sabían que estaban ahí, lo que estaban haciendo? Estaban conscientes de que al no tener escoltas los iban a someter rápido, fue una operación quirúrgica”.
Lo que se avecina
El autor del libro Huérfanos del narco asevera que la principal consecuencia de este hecho será un alza desmedida de la violencia, sobre todo en cuanto a homicidios, desapariciones, levantones, como le dicen en las regiones, donde el cartel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación tienen presencia, “así como es sagrado atacar a un familiar de un narco para la gente de Sinaloa, pues ellos van a ir tras los familiares de la gente que los tienen”.
“No me queda la menor duda de que el cartel de Sinaloa es más poderoso, creo que Jalisco Nueva Generación estuvo recuperando terreno, no hablamos solo de la región de Jalisco, sino de otras regiones del país. En cuanto a poderío, el cartel de Jalisco no compite con el de Sinaloa, que es el más poderoso, pero por regiones sí. Ahí está el reflejo, las consecuencias”.
“Lamentablemente ahora —afirma— se está priorizando el perfil beligerante de estas organizaciones, por lo que al final van a tener que negociar. Lo sorprendente es que Nueva Generación y Sinaloa ya habían hecho algunas alianzas; sin embrago, ahora se da este enfrentamiento. Sinaloa tiene presencia en Jalisco, pero ahí existen otros carteles con los que se podrían dar otras alianzas aparte de con Jalisco Nueva Generación. Jalisco está pegado a Michoacán, por lo que podría venir todo un corredor de muerte alrededor de este caso”.
Considera que la ausencia de Guzmán Loera y la emergencia de Iván Archivaldo —considerado como un narco milenium por especialistas— con un perfil más violento también está dificultando negociaciones. “Hay una tendencia de beligerancia del grupo que encabeza este chico. Él es quien está encabezando ese grupo, ojalá que ahora priorice en este aspecto la negociación, porque resulta que los ciudadanos estamos en medio”.

Javier Valdez Cárdenas
El gobierno no aparece
El especialista señala que en estos momentos el narco ya rebasó todos los limites del ámbito de la seguridad pública del país: “los narcos se mueven libremente por una falta de gobierno, los mexicanos de a pie somos los únicos que estamos poniendo los muertos en medio de una guerra estúpida, no porque estemos o no metidos en el negocio, sino porque existe cada día una mayor impunidad y violencia”.
Destaca que el gobierno ha podido enfrentar el lavado de dinero y no lo ha hecho. Ha podido enfrentar la narcopolítica y tampoco lo hace; “existen empresarios y políticos muy poderosos, de primer nivel, encumbrados y metidos en el negocio, y no los está atacando”.
“Por ello, en ese aspecto me gustaría que se colombianizara en México la lucha contra las drogas, de esa manera se atacarían las altas esferas. El gobierno debe de usar el aparato de inteligencia para perseguir a los delincuentes, si hubiera inteligencia esta gente estaría en la cárcel. Además del combate al narco debería haber combate a la pobreza, al desempleo, más atención a niños y jóvenes, la educación, los salarios, lo que ayudaría a terminar con el caldo de cultivo y la mano de obra a la que accede el narco, sobre todo entre jóvenes”.