Una mirada a… Arthur Conan Doyle

Patricia Zama

“Creo que es difícil encontrar una vida más variada que la mía en cuanto a experiencias y aventuras”, escribió el inglés Arthur Conan Doyle (22 de mayo de 1859-7 de julio de 1930) en el Prólogo a sus Memorias y aventuras (Valdemar). “He conocido la pobreza y cierta prosperidad económica. He departido con muchos de los hombres más notables de mi tiempo. He disfrutado de una larga carrera literaria, tras una formación médica coronada con el doctorado de Edimburgo. He practicado muchos deportes, entre ellos el boxeo, el críquet, el billar, el automovilismo, el futbol, la aeronáutica, y el esquí y he sido el primero en introducir este último en Suiza para desplazamientos largos. He ejercido de médico en un ballenero durante siete meses en el océano Ártico, y después en un barco comercial por la costa de África occidental. He participado en tres guerras: la de Sudán, la de Sudáfrica y la guerra con Alemania. Mi vida ha estado pespunteada de aventuras de toda suerte. Finalmente, me he visto obligado a dedicar mis últimos años a contar al mundo el resultado de treinta y seis años de estudio del ocultismo, a fin de hacerle ver la trascendental importancia de esta cuestión. Con esta misión he recorrido más de cincuenta mil millas y pronunciado conferencias ante más de trescientas mil personas, además de escribir siete libros sobre el tema. Tal es la vida que cuento detalladamente en mis Memorias y aventuras”.

Y ya en el texto: “Si he sido capaz de sostener este personaje [Sherlock Holmes] durante un buen periodo, y si el público encuentra el último relato tan bueno como el primero, como parece ser así, ello se debe a que yo nunca, o casi nunca he escrito precipitadamente… seguían siendo las historias de Sherlock Holmes las que el público reclamaba, historias que yo procuraba suministrarle de vez en cuando. Tras completar dos series vi, no obstante, que corría el peligro de apurar demasiado esta veta, y de que se me identificara con lo que, en mi opinión, no representaba lo mejor de mi literatura. Para reforzar mi resolución decidí poner fin a la vida de mi héroe… aun cuando enterrara también con él mi cuenta bancaria… pero quedé asombrado ante la inquietud expresada por el público. Se dice que nunca se aprecia verdaderamente a una persona hasta que se muere; la protesta general contra mi ejecución sumaria de Holmes me hizo ver cuán grande era el número de sus amigos…”

Novedades en la mesa

En su  novela más reciente, La niña Frida (Tusquets), David Martín del Campo parte del suicidio de un adolescente para viajar a la infancia de la emblemática pintora mexicana, con una trama detectivesca… Para los adictos al terror y al cómic llega Apocalipsis (Panini comics), la novela que Stephen King publicó en 1978 y ahora circula en versión gráfica… Y Alfaguara edita un breve texto escrito por Julio Cortázar durante un viaje a la India, Prosa del observatorio, acompañado de fotografías del recorrido del escritor por los antiguos observatorios de ese país.

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